Prófugo y sin credencial

El estatus judicial del único representante que logró el Partido Liberal en Atlántico, Enrique Chapman, desató la tormenta política de la semana.
 
Según lo publicado en la última edición de revista SEMANA, Chapman fue condenado por tráfico de drogas en Estados Unidos hace más de 20 años y estuvo preso en ese país. Sin embargo, se fugó de la cárcel y volvió a Colombia.
 
Esta semana se descubrió que en el sistema de prisiones de Estados Unidos aparece bajo el estatus de “fugado”, lo que implica que en cualquier momento las autoridades de ese país pueden arrestarlo.
 
Por eso se dice que Chapman está buscando escondite en su natal Barranquilla a como dé lugar.
 
En cuanto a las sanciones, el Consejo Nacional Electoral (CNE) le negó al político la posibilidad de posesionarse el próximo 20 de julio. Sin embargo, y a pesar de que la reforma política de 2009 establece el castigo de ‘la silla vacía’ para los partidos con congresistas que hayan sido condenados, las toldas rojas no perderán la curul.
 
Lo que le permitió al partido salvarla fue que, oportunamente, advirtió la irregularidad al CNE y le pidió no entregarle la credencial de congresista antes de la posesión.