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¡Qué hueco!

5 de junio de 2010

El rastro que dejó la tormenta ‘Agatha’ a su paso por Ciudad de Guatemala fue un boquete de 21 metros de diámetro y 31 de profundidad que se tragó un edificio de tres pisos y una casa. El hundimiento sorprendió al mundo por la forma casi perfecta de la abertura en medio de las casas, en un barrio central. Algunos incluso señalaron que el tremendo agujero hacía parte de las profecías mayas mientras que otros dijeron que era una guarida de extraterrestres que lo abrieron para escapar.


Sam Bonis, un geólogo del Darmouth College en New Hampshire, señaló que este fenómeno es de origen humano y se produjo por cuanto el terreno, rico en piedra abrasiva volcánica (piedra pómez) no se ha consolidado. Al parecer la intensa lluvia, sumada a los malos desagües, disolvieron la roca bajo la superficie compuesta por materiales de poca consistencia. No obstante, el tema no se ha esclarecido y geólogos del país anunciaron que explorarán el orificio cuando mejore el clima. Lo cierto es que los guatemaltecos ya no se sienten seguros y creen que viven sobre una cáscara de huevo.