Home

Enfoque

Artículo

R I N C O N    <NOBR>V E R D E</NOBR>

Reactor de barrio

13 de noviembre de 2000

Resulta difícil de creer que Colombia tenga un reactor atómico, pero así es. Es uno de los más pequeños de Latinoamérica, su potencia es de 100 kilovatios y está apagado desde marzo de 1998. Aún en este estado su protección requiere cuatro anillos de seguridad y un monitoreo constante por parte de funcionarios de Ingeominas. Tres comisiones de la Organización Internacional de Energía Atómica (Oiea) lo inspeccionaron, para verificar su estado. Su gran conclusión es que se requiere un equipo especializado de seis personas para que opere de nuevo. Hoy el reactor es seguro, pero, ¿por qué no se piensa en una solución definitiva para este artefacto que, aun apagado, sigue generando gastos y ninguna utilidad?