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¿Regalo pirata?

2 de septiembre de 2006

En el marco de la celebración del aniversario 196 de la Independencia, la embajada de Colombia en Caracas decidió hacerle un homenaje a esta ciudad y donar la escultura Construcción elemental, del fallecido artista Eduardo Ramírez Villamizar. La obra, una réplica cinco veces mayor de la original, que se encuentra en el Museo de Arte Moderno de Bucaramanga, entidad que autorizó y copió la obra, fue puesta en la Plaza Gran Colombia de la Urbanización Campo Alegre del Chacao (foto). Según el embajador Enrique Vargas Ramírez, la escultura era “un testimonio perdurable de la amistad de los dos pueblos y homenaje a la capital venezolana, que acogió culturalmente a Ramírez Villamizar durante su trayectoria profesional”. El problema es que ninguno de los seis herederos del maestro ni el albacea ni el Museo Villamizar de Pamplona, creado por el maestro para hacer este tipo de reproducciones, la autorizó. Es más, la obra ni siquiera hace parte de la lista de piezas que Villamizar dejó estipuladas para este fin. “Me parece un abuso de la embajada y el museo de Bucaramanga, además de un hecho inaudito del Estado, que haga este tipo de homenajes con un acto que podría ser tildado de piratería. Estamos tan desconcertados, que no sabemos si demandar o quejarnos ante alguna autoridad”, dijo Germán Moure Ramírez, uno de los sobrinos del maestro.