Home

Enfoque

Artículo

Enfoque

Rina Bolaño

27 de marzo de 2005

En agosto de 2003, esta bacterióloga fue secuestrada por las Farc cuando trabajaba con los indígenas en la Sierra Nevada de Santa Marta. Durante su cautiverio fue violada por el jefe guerrillero Omar López, alias 'Beltrán', según su versión. El vicepresidente Francisco Santos la puso de ejemplo por su valentía al denunciar en público el abuso sexual a manos de un grupo armado. Pero el caso dio un insólito giro. El 12 de septiembre del mismo año, Rina Bolaño fue detenida por agentes del DAS que la acusaron de pertenecer a un grupo armado. Fue a parar a la cárcel. Allí estuvo 46 días hasta que un juez la declaró inocente. El guerrillero que la atacó se reinsertó y ahora está protegido por el Estado. Ella, en cambio, empezó a sufrir amenazas de muerte. Desde entonces no ha habido un segundo de respiro para ella, ni para su marido ni sus dos hijas. En un principio soportó la presión "de las Farc, que no me perdonaban la denuncia, y de los agentes del DAS, que andan como una rueda suelta", explica. Por eso se vio forzada al exilio. Gracias a las gestiones de Amnistía Internacional en junio de 2004 fue llevada a Madrid en donde hoy a sus 35 años está con su familia. Allí participa en foros, charlas y debates sobre los ataques que sufren las mujeres a manos de los grupos armados en Colombia. Espera, eso sí, que algún día cese el conflicto armado para volver al país.