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OBITUARIO

Sandro de América

9 de enero de 2010

A sus 64 años, y después de una larga batalla contra una afección pulmonar crónica, murió Sandro, uno de los músicos más populares en Latinoamérica. Ícono del rock y la balada en español. Roberto Sánchez empezó su carrera en la década de 1960. Su voz y sus movimientos al mejor estilo del rock and roll le valieron el apodo del ‘Elvis Presley Suramericano’. Editó 30 discos, grabó una quincena de películas, vendió más de nueve millones de copias y encumbró canciones que hoy son clásicos: Rosa, Rosa, Quiero llenarme de ti, Penumbras, entre otras. Hijo único, creció en Buenos Aires y nunca terminó la secundaria. Trabajó de joyero, obrero metalúrgico y camionero, mientras participaba en concursos de radio. En 1964 apareció por primera vez en televisión y desató el delirio de las adolescentes. En 1970 se convirtió en el primer artista latino en llenar el legendario Madison Square Garden de Nueva York. Mostró gran capacidad de reinventarse: primero fue el rockero irreverente y luego el baladista romántico y estrella de cine. Sus problemas de salud comenzaron a fines de los 90, cuando le detectaron un enfisema. Sandro reconoció que el cigarrillo fue el culpable de su mal. En noviembre se sometió a un trasplante de corazón y pulmón, pero no resistió y murió en Mendoza. En una de sus canciones, Una muchacha y una guitarra, cantaba: No quiero que me lloren cuando me vaya a la eternidad. Ni las 50.000 personas que se agolparon en el Congreso argentino para despedirlo, ni los millones que le dijeron adiós de corazón, cumplieron ese deseo.