Terror en Bélgica

Nordine Amrani sembró pánico la semana pasada en la ciudad de Lieja, Bélgica, cuando arrojó tres granadas y abrió fuego contra una multitud que hacía compras navideñas. Amrani se suicidó de un tiro en la cabeza, pero antes asesinó a tres personas y dejó heridas a más de 120. Según las autoridades de ese país, el atacante tenía un historial criminal, había salido de la cárcel el año pasado y no tenía vínculos con grupos terroristas. El primer ministro, Elio Di Rupo, aseguró que “el acto es horrible, no hay palabras para describir la tragedia. Pensamos en las víctimas inocentes, en sus familias y amigos”. Este episodio recordó el doble atentando que cometió un fundamentalista noruego en Oslo, en julio de este año, que dejó 92 muertos. El año termina, lamentablemente, con temores por ataques indiscriminados de individuos cuyas acciones son imposibles de prever.