Home

Enfoque

Artículo

enfoque

Un futuro incierto

6 de febrero de 2005

El viernes pasado un grupo de jóvenes marchó con sus rostros tapados por las calles de Bogotá. Los manifestantes son muchachos que hace dos años dejaron las filas de la guerrilla y los paramilitares y se acogieron al programa de desmovilizados, uno de los más importantes de la política de seguridad democrática del presidente Álvaro Uribe. Ahora se oponen a que el gobierno les quite los beneficios económicos y los expulse de los albergues donde viven. La ley dice que sólo pueden recibir estos beneficios por dos años, que se cumplen este mes. Pero la mayoría de ellos no tiene un proyecto productivo ni idea de cuál será su futuro. ¿Quién los escuchará?