Home

Enfoque

Artículo

Un puerto sin agua

Mientras los pobladores de Buenaventura protestan por los cortes en el abastecimiento de agua potable, el preciado líquido fluye sin interrupción para los buques cargueros que llegan a este puerto, pues lo pagan en dólares.

26 de marzo de 2011

Mientras los pobladores de Buenaventura protestan por los cortes en el abastecimiento de agua potable, el preciado líquido fluye sin interrupción para los buques cargueros que llegan a este puerto, pues lo pagan en dólares. En una ciudad por la que pasan la mitad de las exportaciones del país, apenas 65 por ciento de la gente recibe el servicio de acueducto, y solo nueve horas al día. El suministro de agua opera bajo un contrato con la firma paisa Hidropacífico. El negocio, pactado a veinte años en 2001, contempla que las inversiones necesarias para modernizar la red de acueducto (150.000 millones de pesos) corren por cuenta de la Nación y el municipio, y la empresa apenas pone unos centavos. En los años que lleva el contrato, la dirigencia local y nacional se ha movido a su tradicional paso de tortuga, y solo ahora, ante las protestas, anunció que invertirá los primeros 50.000 millones de pesos. Ya era hora.