Una casa en Macondo

Desde la semana pasada, una nueva construcción engalana las calles de Aracataca. Se trata de la casa-museo Gabriel García Márquez, una réplica del hogar que habitó el nobel durante su niñez, en la primera mitad del siglo XX, y que fue materia prima de su creación literaria. La casa, que fue demolida hace 40 años, no sólo recrea el espacio físico donde creció el escritor, sino que rescata el contexto original donde vivió. La oficina de su abuelo, el coronel Nicolás Márquez; el taller de platería donde hacía los pescaditos de oro, el corredor de las begonias, el patio y el cuarto de los guajiros hacen parte del lugar que está abierto para turistas nacionales y extranjeros. La recuperación de la casa fue posible después de una larga investigación que realizaron el Ministerio de Cultura y la Universidad del Magdalena.