Una decisión clave

El fiscal general, Eduardo Montealegre, tomó la semana pasada tal vez la decisión más importante desde que asumió su cargo. Montealegre anunció la imputación de cargos a 16 cabezas de los paramilitares (como Mancuso, Jorge 40 o Don Berna) y de la guerrilla (como Karina), que implican a su vez la imputación de cargos a 231 miembros de esas organizaciones responsables de crímenes de lesa humanidad y de guerra. 

¿Por qué es importante? 1) Porque al fin se podrá adelantar un número significativo de juicios contra los responsables de una de las peores épocas del país. Hasta ahora no suman diez los que habían llegado a esta instancia. 2) Porque la Ley de Justicia y Paz cumplió ocho años y el año entrante comenzarían a salir todos de las cárceles sin siquiera recibir una condena. 3) Porque el fiscal pone en práctica su propuesta de priorización y empieza a cerrar finalmente este capítulo para poder abrir el de la Justicia y las Farc.