Una leyenda nunca muere

Murió a los 80 años de edad Marlon Brando, tal vez el actor más importante de la historia del cine. Su salud había empeorado en las últimas semanas: pesaba 150 kilos, estaba casi ciego y apenas podía respirar. Precisamente fue su deficiencia pulmonar la que le causó la muerte el pasado viernes en un hospital de Los Ángeles. Brando estudió en la mítica academia Actor's Studio de Nueva York y en la década de los 50 se convirtió en una estrella por sus actuaciones en Un tranvía llamado deseo y Salvaje. De hecho fue el primer actor en la historia en recibir un millón de dólares por su trabajo en Piel de serpiente. En los 70 protagonizó dos películas inolvidables: El último tango en París y El Padrino. Por esta última recibió el Oscar a mejor actor; sin embargo rechazó el premio. A partir de entonces la carrera y la vida personal de Brando se desplomaron. Durante 20 años deambuló por el mundo del cine como un fantasma y apenas apareció en películas de segunda. A pesar de esto nadie olvidará sus grandes papeles y su personalidad salvaje.