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Uribe en las calles

14 de junio de 2008

Aquellos que no se pierden discurso, entrevista ni consejo comunitario, e incluso ya tienen los primeros libros del pensamiento de Álvaro Uribe, pueden buscar en las calles de las principales ciudades al muñeco Uribito. Lo curioso es que aparezca, al igual que hace un par de años, en momentos en que la polémica de la segunda reelección está caliente y justo cuando hay una intensa jornada para recoger firmas de apoyo al referendo necesario para aprobar una nueva reforma constitucional que lo permita. Si bien muchos analistas argumentan que la imagen de Uribe no requiere esa clase de estrategias, llama la atención que los muñecos que se venden en los semáforos a un precio que oscila entre 20.000 y 50.000 pesos, dependiendo del cliente, no tienen información sobre su fabricante y su lugar de origen. Al oprimirle un botón, el muñequito, vestido de poncho y carriel, dice: “...le pido a Dios protección y que no me deje echar para atrás con mis convicciones”.