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Versión atómica

29 de marzo de 2008

Cuando el Ejército presentó su explosivo reporte sobre un cargamento de uranio de las Farc en la frontera de Bogotá, hubo varios detalles que llamaron la atención. Por un lado, se dio a entender que era un material de alto valor comercial, lo que no coincidía con el hecho de que había sido encontrada en en un matorral a un par de metros de una vía pública. Por otra parte, se dijo que el hallazgo se dio luego de que el jueves 20 de marzo unos informantes entregaron unas muestras del material que fue certificado el sábado siguiente por Ingeominas. SEMANA confirmó que el personal de Ingeominas trabajó sólo hasta el miércoles 19 de marzo, que tuvo descanso los días santos y que se reincorporó el martes 25 de marzo. Es más, el director de la entidad vino a saber del operativo del uranio en la noche del miércoles 26 de marzo, horas después de que el Ejército había anunciado su descubrimiento. Es curioso, por decir lo menos, que al ser un tema de la importancia que le atribuyó el comandante del Ejército, ni siquiera se informara al director de Ingeominas lo que estaba sucediendo.