¿Quién quiere silenciar a Vicky?

El jueves, la Fiscalía anunció una investigación por interceptaciones ilegales a sus comunicaciones privadas y seguimientos contra ella, algunos de sus periodistas e, incluso, su propia familia. Las autoridades encargadas manejan la hipótesis de que podría tratarse de una reacción a las denuncias que Dávila y su equipo hicieron en octubre sobre corrupción en la Policía Nacional y, además, de un intento de evitar que sigan revelando información. Si la pronta respuesta y las pesquisas de la Fiscalía confirman que se trata de un atentado contra la libertad de prensa planeado y ejecutado desde esa institución, la opinión pública exigirá medidas drásticas y muchas explicaciones. Como dijo el propio fiscal Montealegre al hacer el anuncio: “Las amenazas contra un periodista (…) trascienden el simple ámbito de un hostigamiento contra la persona y constituyen por sí mismas una afectación contra el sistema democrático”.