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Víctimas: posiciones difíciles de conciliar

Como quedó demostrado en la sesión del Congreso dedicada al Día de las Víctimas, en Colombia hay una alta polarización frente al tema. SEMANA entrevistó a la representante María Fernanda Cabal y al senador Juan Manuel Galán quienes tienen posiciones opuestas al respecto.

15 de abril de 2017

SEMANA: ¿Para usted quiénes son las víctimas?

MARÍA FERNANDA CABAL: Víctima es toda persona que haya sufrido un daño o agresión, en su integridad física, psicológica y moral, pérdida financiera o menoscabo sustancial de los derechos fundamentales como consecuencia de la violencia.

JUAN MANUEL GALÁN: Concretamente son 8.405.265 colombianos registrados en el Registro Único de Víctimas. Son ellas, las víctimas, el centro del proceso de paz. La reconciliación solo será posible si les garantizamos verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición.

SEMANA: ¿Hubo o hay crímenes de Estado?

M.F.C.: La responsabilidad del Estado no puede quedar atada por el actuar de sus funcionarios, así después resulte responsable por los tratados internacionales de derechos humanos suscritos por el gobierno. En el país hay agentes del Estado que sí han cometido acciones delictivas, como los mal llamados falsos positivos. Pero eso no significa que sea un crimen producto de una estrategia perpetrada por una estructura del Estado. Para los activistas de izquierda cualquier baja en combate de un miembro de un grupo guerrillero es un homicidio en persona protegida, y por su volumen y sistematicidad lo convierten en crimen de Estado; eso no es cierto.

J.M.G.: Sí hubo crímenes de Estado, el exterminio de la UP, del Nuevo Liberalismo, los asesinatos de Bernardo Jaramillo, Carlos Pizarro y de mi padre son ejemplos de ello. Los falsos positivos son uno de los casos más recientes de crímenes de Estado. En todos ellos la Justicia comprobó que hubo participación deliberada de miembros del Estado. Espero que en la actual ola de asesinatos de líderes sociales no esté comprometida la responsabilidad del Estado.

SEMANA: ¿Cree usted que la sociedad colombiana está polarizada?

M.F.C.: Colombia terminó completamente dividida. Pero quien estimuló esa fragmentación fue Juan Manuel Santos. Con su política de paz persiguió y le dio garrote a todo aquel que pensara diferente. Los rotuló de guerreristas enemigos de la paz, mano negra, fascistas. El plebiscito mostró el resultado: un país prácticamente dividido en dos con el agravante de que el Sí fue promovido con dineros públicos.

J.M.G.: La ironía de la polarización colombiana es que mientras el mundo entero es unánime en respaldar el proceso de paz, nosotros estamos divididos y una parte significativa de ciudadanos está en contra del proceso. Lo que más nos debería unir, que es la paz, nos ha polarizado.

SEMANA: ¿Cómo se pueden reducir los niveles de politización?

M.F.C.: Reconociendo a todas las víctimas por igual, no instrumentalizándolas. Es inadmisible que a las víctimas primigenias que son las de las Farc, ELN, M-19, etcétera, se les desdibuje y se favorezcan más a las víctimas del paramilitarismo o de agentes del Estado. Eso no es ético y menos en un país que pretende construir civilidad.

J.M.G.: El diálogo, la información veraz, imparcial y objetiva. En el mundo de la posverdad y los hechos interpretables es un reto colosal superar la polarización.