| Foto: Daniel Reina

ENTREVISTA

“Colombia sí sabe los límites de sus páramos”

El Parque Natural Regional Páramo de Santurbán fue declarado área protegida después de casi tres años de debate. La cabeza del instituto Alexander Von Humboldt, Brigitte Baptiste, habló con SEMANA.

12 de enero de 2013

SEMANA: ¿Es cierto que Colombia no sabe dónde comienzan y terminan sus páramos?


BRIGITTE BAPTISTE: No, no es cierto. Colombia cuenta con un Atlas de Páramos adoptado legalmente en 2011, que define límites, los identifica  y ubica los 34 complejos que existen. 

SEMANA: ¿Qué pasó en Santurbán? 

B.B.: El Consejo Directivo de la Corpo-ración Autónoma Re-
gional para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga (CDMB) aprobó la creación del Parque Natural Regional Páramo de Santurbán, un área protegida de 11.700 hectáreas correspondientes a ecosistemas de páramo en un 90 por ciento y un área de bosques altos andinos. Además, decidió complementar el proceso de conservación de al menos 600 hectáreas en la cuenca alta del río Cachirí.

SEMANA: ¿Qué se definió?

B.B.: En el parque quedan prohibidas todas las actividades económicas, incluidas la minería, la agricultura y la ganadería, para lo cual es necesario elaborar un plan de manejo que lo zonifique y defina sitios para recreación o turismo.

SEMANA: ¿Qué va a pasar con las empresas que ya tenían títulos mineros?

B.B.: La situación deberá ser establecida por las autoridades competentes, en este caso la  Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Antla) y la CDMB. 

SEMANA: ¿Qué otros sitios en Colombia tienen el mismo problema, o cuáles están por definirse?

B:B.: El páramo de Güina, entre Belén y Soatá, en Boyacá, que está muy afectado por la extracción de materiales de construcción, seguramente será protegido por las corporaciones regionales en un futuro cercano.

SEMANA: ¿Qué piensa cuando el turismo empieza a intervenir en reservas naturales, como en el caso del parque Tayrona?

B.B.:
El turismo debe ser bienvenido en las reservas naturales con las salvaguardas adecuadas. Personalmente creo que no debería desarrollarse infraestructura hotelera de ningún tipo dentro de las áreas protegidas estrictas, parques nacionales o regionales, reservas biológicas o santuarios de flora y fauna.                                                                                                        

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