ENTREVISTA

"Es imposible no querer a un país como Colombia"

Y sigue la temporada de buenos conciertos en el país. El turno es para Maná, que se presenta esta semana en varias ciudades. Habla Fher, vocalista de la banda.

30 de marzo de 2003

SEMANA: ¿Por qué esperaron tanto tiempo desde su último disco para grabar?

Fher: Cuando lanzamos Sueños líquidos hicimos un tour muy largo, después vino el unplugged de MTV y nos dio aire para seguir de tour por un par de meses más, nos tomamos un año sabático, que suspendimos para hacer un par de cosas junto a Carlos Santana y nuevamente nos fuimos de tour con él y cuando nos dimos cuenta ya habían pasado cinco años

SEMANA: ¿Su propuesta musical tiene algo que ver con la defensa de algunos grupos étnicos?

Fher: Más que una defensa étnica hemos trabajado con grupos indígenas mexicanos.

SEMANA: Ustedes andan muy metidos en temas de medio ambiente.

Fher: Tenemos una fundación que se llama Selva Negra y cuidamos tres campamentos tortugueros en el Pacífico mexicano y en seis años de trabajo hemos liberado al océano alrededor de un millón de tortugas marinas. Actualmente estamos en un proyecto con la Universidad de Guadalajara para sembrar un millón de árboles en un solo día.

SEMANA: ¿Se sienten, entonces, líderes del movimiento ambiental mexicano?

Fher: Tampoco es la gran cosa, simplemente tratamos de aprovechar la voz que tiene la banda para proponer este tipo de actividades.

SEMANA: Esa voz, en cambio, no se ha pronunciado mucho sobre el Grammy que ganaron hace poco, es más, ni siquiera asistieron a la ceremonia.

Fher: Aunque todo reconocimiento será bienvenido siempre, no es algo que me trasnoche. Si no fuimos a los Grammy no fue porque nos creyéramos, simplemente no pudimos cancelar un compromiso. No creo que un Grammy nos haga más grandes que Juanes o ninguno otro de los nominados. A veces los premios te hacen más vanidoso y eso no conviene en el arte. A nosotros nos mueve el aprecio de la gente.

SEMANA:¿Y es eso lo que esperan en Colombia esta semana?

Fher: Exactamente. Desde hace rato nos moríamos de ganas de estar en Colombia, no sólo porque el papá de nuestro baterista sea colombiano sino porque es imposible no querer un país como el suyo. El ron Tres Esquinas es delicioso, las mujeres son preciosas y es una de las plazas en las que el público es de lo más caliente.

Noticias Destacadas