ENTREVISTA

"La pobreza patea muy duro"

El fútbol colombiano está tan quebrado que no les están pagando a los futbolistas. SEMANA habló con uno de los jugadores afectados.

4 de septiembre de 2010

SEMANA: ¿Hace cuánto no le pagan?

YONNY HINESTROZA: Hace cinco meses. Yo vengo del Tulúa, que me quedó debiendo dos meses, y ahora son tres más del Pereira, que al firmar mi traspaso se comprometió a pagarme lo que me debía el Tulúa.
 
SEMANA: ¿Qué hace uno para vivir cinco meses sin recibir un peso?

Y.H.: Esa misma pregunta me la hago todos los días. Ayer no tuve plata para almorzar, muchas veces no tengo ni para el bus, y me ha tocado ir a varios entrenamientos sin comer. Esta semana un compañero se desmayó de hambre.

SEMANA: ¿Cómo es la vida de un defensa profesional como usted?

Y.H.: Tuve una niñez muy dura y siempre he luchado por salir adelante. Soy de Zarzal, empecé como profesional en el Cortuluá, jugué en el Pereira en 2008, y este año volví, pero es muy duro vivir así, tan mal, a los 26 años.

SEMANA: ¿Por qué lo dice?

Y.H.: Yo comparto un apartamento de dos cuartos con dos compañeros, el delantero Juberney Franco y Víctor Castillo, quien lleva dos meses durmiendo en el piso porque no ha tenido plata para conseguir una cama. Por fortuna, por ese apartamento responde el equipo, pero no sé si después nos van a descontar todos los gastos.

SEMANA: ¿Y qué hacen para comer?

Y.H.: Hay un señor de una tienda que nos fía, incluso nos bota para el pasaje, pero ya le debemos como 300.000 pesos, y da pena con él, porque todos los días le decimos que le vamos a pagar.

SEMANA: ¿A quién le está debiendo?

Y.H.: Ya ni sé. Me preocupan mi mamá y un sobrinito, por los que yo velo. La verdad no sé cómo han hecho, creo que gracias a Dios y a uno que otro milagro.

SEMANA: ¿Pero en las concentraciones también aguantan hambre?

Y.H.:
Por fortuna no; allá, en el hotel, no hay problemas.

SEMANA: Aprovecha y se desquita.

Y.H.: Claro, toca aprovechar para comer bien y desatrasarse.

SEMANA: ¿Qué les dicen los directivos?, ¿por qué no les pagan?

Y.H.: De pronto uno es responsable por los resultados, porque el equipo no anda bien, pero sería bueno que los directivos le dijeran a uno que no hay plata y no que todos los días le digan a uno mentiras.

SEMANA: ¿En qué equipo le gustaría jugar?
Y.H.: En uno grande, que pague. Pero por donde uno mira, la situación del fútbol y de los equipos está muy mala. Nosotros somos trabajadores, y a uno le deben pagar por lo que hace.

SEMANA: ¿Qué es más difícil: parar a un delantero o la pobreza?

Y.H.: La pobreza, porque pasa por encima de uno y patea muy duro.

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