“No tengo el colesterol alto”

Manuel Uribe, el mexicano que pesaba 540 kilos y salió de su cuarto tras cinco años, habló son SEMANA y contó cómo perdió 200 kilos en un año.

10 de marzo de 2007

SEMANA: ¿Qué siente una persona al salir de su cuarto después de cinco años?
M.U.: Mucha felicidad. Sentir que el sol acaricie tu cuerpo es algo indescriptible. Imagínate. Aunque no caminé, a mis 41 años pude dar un paseo por la ciudad (Sa Nicolás de los Garza).

SEMANA: ¿Cómo lo sacaron de la habitación?
M.U.: Con un montacargas. Me subieron en un remolque y salí de nuevo a la calle.

SEMANA: ¿Por qué dejó de caminar?
M.U.: Hace cinco años tuve una herida en la pierna que quedó abierta después de una lipeptomía que me hicieron para bajar de peso. Se formaron unas bolas en mis piernas y ya no pude caminar. Si bien la operación me ayudó a bajar 80 kilos, fue peor, pues el cuerpo reaccionó de forma negativa. Los médicos me explicaron que la grasa es como cuando hay cáncer. Si la quitas o la mueves, ella corre y se expande. Pasé de 300 a 560 kilos.

SEMANA: ¿Toda la vida ha sido obeso?
M.U.: Yo era normal. En 1988, cuando pesaba 130 kilos, me fui a vivir a Estados Unidos. Allá comía mucha pizza, hamburguesas, hot dog, muchos carbohidratos y derivados de trigo, que es lo más rico, pero lo que más daño le hace al cuerpo. Allá subí más de 250 kilos.

SEMANA: ¿Cuándo empezó el proceso para perder peso?
M.U.: En una entrevista que me hicieron en televisión, los doctores Cilia Orozco y Gustavo Orozco me empezaron a ayudar. Me sacaron sangre y la mandaron a Canadá. Descubrieron que tenía un alto faltante de omega 3 en mi sangre. Entonces comencé un tratamiento, el 21 de febrero de 2006, con altas dosis de omega 3 y una dieta especializada que enseña al cuerpo a controlar la insulina.

SEMANA: ¿Cómo hizo para perder 200 kilos en un año?
M.U.: ¡Echándole muchas ganas! Además de comer carnes, frutas y vegetales cinco veces al día, hago ejercicio con una paraclicleta, que es una bicicleta que muevo con las manos porque no me puedo parar de la cama. Con esa hago ejercicio siete minutos al día. A parte de eso, tengo otro aparato, un vibrador gigante, en el que subo mis piernas para hacer ejercicio.

SEMANA: ¿Qué problemas de salud tiene?
M.U.: Ninguno. Mi corazón funciona perfecto, no tengo colesterol, ni triglicéridos altos. No tengo nada. Los doctores han dicho que es un enigma médico alrededor del mundo porque estoy sano, y yo se lo agradezco a Dios.

SEMANA: ¿Cuál es su mayor sueño?
M.U.: Levantarme de la cama para servirle a Dios y seguir con la Fundación Manuel Uribe, que creé en compañía de los médicos para apoyar a las personas con obesidad como yo.

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