Entrevista

"Nunca me iré de Argentina"

El cantante Fito Páez, de paso por Colombia, reflexiona sobre la crisis que vive su país y la obligación de quedarse a luchar en los momentos difíciles.

8 de julio de 2002

SEMANA: ¿Argentina atraviesa el peor momento de su historia?

Fito Paez: No necesariamente. Creo que es un momento maravilloso para Argentina, una oportunidad extraordinaria.

SEMANA: ¿Extraordinaria?

F.P.: Sí, extraordinaria para quedarse, para crear.

SEMANA: ¿Es un momento especial, histórico?

F.P.: Si aunque también Argentina es un gran enigma, un gran misterio. Me parece que padecemos un mal grave, que todos somos más en lo que hacemos, pero la suma da menos.

SEMANA: Y no se aprende. Ahora resulta que Carlos Menem quiere volver a la presidencia.

F.P.: Si Menem vuelve allí, por algo será y habrá de ponerse más radical. Más que pensar en Menem lo que me preocupa realmente es el pueblo argentino.

SEMANA: Pero Menem tiene un peso específico muy grande.

F.P.: Puede ser pero mi preocupación es el pueblo, lo que me alarma y a veces me desvela y me quita el sueño, es el pueblo argentino.

SEMANA: ¿Quién cree que será el próximo presidente de Argentina?

F.P.: Ya querría yo un lugar con gente más parecida a Charly (García), tomando decisiones brillantes, mirando el mundo con una lucidez implacable, con humor, con sabiduría.

SEMANA: América Latina vive una crisis tremenda, con un éxodo dramático. C on semejante crisis ¿ha pensado irse a vivir a otro país?

F.P.: Estoy viviendo en Buenos Aires y voy a seguir viviendo en Buenos Aires. Es el momento más que nunca de estar allí, de no irse, yo nunca me iré de Argentina.

SEMANA: ¿Para qué se queda? ¿Considera que tiene una función social de aliento para su pueblo?

F.P.: Yo no quiero tranquilizar a nadie, no es mi función en la vida. Lo que sí me gustaría es que fuéramos más felices, que atravesemos todo esto con más alegría. Yo quiero una alegría sincera, honda, de verdad. La verdad es que me gustaría que alguien viniera y me diera un aliento también.

SEMANA: ¿Y cuál cree usted debe ser el aporte del arte en situaciones de conflicto?

F.P.: No al entretenimiento y sí a encontrarse con la verdad. No a la anestesia, en momentos como este me parece que lo último que necesitás es la pildorita que te anestesie.

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