"Podemos enfrentar el matoneo"

SEMANA: Ahora se oye mucho acerca del matoneo o ‘bullying’. Realmente, ¿en qué consiste?

CHRISTINA SALMIVALLI: Hablamos de bullying o matoneo cuando un niño o joven sistemática y repetidamente es acosado o agredido por sus compañeros. Se da de muchas formas, puede ser verbal, física o incluso virtual.

SEMANA: ¿Cómo hace un padre para saber que su hijo vive algo diferente a una simple pelea escolar?

C.S.: Si en una escuela hay dos niños que siempre se enfrentan, pero ambos tienen la misma fuerza y están en el mismo estatus de poder, se trata de peleas entre iguales. En el matoneo la diferencia es que uno de los niños claramente tiene más poder o estatus que el otro, así que siempre oprime y somete a su compañero.

SEMANA: Entonces, ¿cuál sería el perfil de un niño víctima?

C.S.: Generalmente son inseguros, socialmente ansiosos, muchas veces con baja autoestima y tendencia a la soledad. Los agresores tratan de seleccionar víctimas que les generen victorias fáciles.

SEMANA: ¿Qué puede hacer un padre o un profesor para atacar este problema?

C.S.: Las víctimas no van a manifestarles el caso a los adultos porque piensan que si estos intervienen la situación va a ser peor. Los padres por lo general solo interactúan con sus hijos, el profesor tiene la oportunidad de influir sobre todo el grupo. La idea es trabajar en que los compañeros apoyen las víctimas y rechacen las agresiones. Al no haber niños que de alguna manera celebren los ataques, el bullying va perdiendo sentido.

SEMANA: En Finlandia usted puso en marcha el programa Kiva que dio muy buenos resultados, ¿en qué consiste?

C.S.: Contiene una guía para que el profesor trabaje en clase, unos juegos de apropiación, una página web para padres y la posibilidad de enviar mensajes online al equipo Kiva del colegio para que los niños expresen si son víctimas o conocen casos de matoneo. Actualmente el 90 por ciento de colegios en Finlandia usan Kiva y en 9 meses de prueba el acoso escolar paró en un 79 por ciento disminuyó en 19 por ciento y solo siguió igual en 2 por ciento de los casos.

SEMANA: ¿Es posible tener resultados similares con el Kiva en Colombia?

C.S.: Hay programas en desarrollo en Colombia. Yo vine como invitada al país para exponer nuestra experiencia, que afortunadamente ha sido una de las más exitosas del mundo. Las culturas son diferentes, no sé si el Ministerio de Educación quiera utilizar nuestro programa y adaptarlo a las necesidades colombianas, sería genial.

SEMANA: ¿Cuál cree que es la clave para acabar este problema?

C.S.: La participación de toda la sociedad. Entre todos podemos enfrentar el matoneo y erradicarlo.