Entrevista

"Salimos adelante por el coraje"

Amparo Arbeláez, gobernadora del Quindío, habla del panorama de su departamento que hace cinco años, un 25 de enero, fue sacudido por un violento terremoto.

26 de enero de 2004

SEMANA: ¿Cómo han sido estos cinco años?

Amparo Arbelaez: Duros, muy duros. Primero fueron de dolor, luego de levantar cabeza y seguir caminando hacia adelante.

SEMANA: Además de los cambios físicos por la reconstrucción, ¿cómo cambió su departamento?

A. A.: Aumentó mucho la pobreza. Primero por los damnificados y luego porque mucha gente se vino al Quindío con la ansiedad de tener una vivienda, de tener un empleo. El cordón de miseria aumentó ostensiblemente.

SEMANA: ¿El terremoto acabó su departamento?

A. A.: En la práctica podría decirse que sí. Hubo 1.185 muertos y la destrucción física fue del 90 por ciento del departamento.

SEMANA: ¿Sanaron todas las heridas?

A. A.: Salimos adelante por el coraje. Hemos reconstruido un 85 por ciento de los daños aunque aún falta mucho. Hay graves problemas cómo el desempleo.

SEMANA: ¿Cuál va a ser su fórmula para generar empleo?

A. A.: Todos saben que el Quindío es una región por excelencia cafetera y agrícola, y el mayor empleador era el gobierno y ya no lo es. Nosotros nunca hemos manejado industria ni empresa y yo quiero impulsar eso.

SEMANA: ¿Cómo?

A. A.: Orientando y capacitando a las madres cabeza de familia para que proyecten pequeñas industrias y generen empleos.

SEMANA: Pero muchas fincas cafeteras se volvieron turísticas. ¿Esa fórmula no le ha dado empleo a los quindianos?

A. A.: En época de temporada, sí. Pero en el resto del año, el desempleo es tan alto que tenemos problemas de drogadicción, de conformación de pandillas juveniles y de prostitución.

SEMANA: ¿Cuánta plata le ha dado el gobierno

actual?

A. A.: El gobierno nos aprobó 22.000 millones de pesos para mejoramiento de vías. Pero si el presidente Uribe me da la mano, con su ayuda podemos hacer una gran inversión social. Esa es mi meta.

SEMANA: A propósito, el Quindío está en manos de las mujeres.

A. A.: Yo fui la única mujer que fui elegida gobernadora en el país, gracias a muchos grupos políticos liderados por hombres que me respaldaron. Por fortuna, en el Quindío no existe el machismo y las mujeres siempre ocupamos un lugar de preferencia.

SEMANA: ¿Cómo define hoy al Quindío?.

A. A.: Como la casa de todos. Aquí, a pesar de los problemas, todos los extranjeros y colombianos son bienvenidos.

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