ENTREVISTA

"Vamos a multiplicar el afecto"

La semana pasada se aprobó la ley que permite a los padres de los recién nacidos el derecho a una licencia de paternidad de ocho días. Juan Lozano, su promotor, expresa su complacencia.

17 de junio de 2002

SEMANA: Por fin María tiene una ley.

JUAN LOZANO: Por fin, una ley para todos los padres trabajadores y todos los bebés.

SEMANA: ¿Lo que usted hizo por María es un acto poético o político?

J.L.: Es un acto de amor que pasó por el Congreso y la poesía.

SEMANA: Antes, para compartir con el recién nacido, había que declararse en calamidad domestica. Usted, que lo ha vivido, ¿cree que eso es una calamidad?

J.L.: La calamidad era la ley que bautizaba como si fuera tragedia un momento de máxima felicidad.

SEMANA: ¿Qué diferencia hay entre los tres días de licencia que había y los ocho que hay ahora?

J.L.: Una multiplicación maravillosa de las horas de afecto, ternura, caricias, abrazos y corazón para el bebé y para la mamá del bebé.

SEMANA: A quién le sirve más una ley de paternidad, ¿al papá o al bebé?

J.L.: Al bebé, sin duda, pero al papá también. Es un gana-gana en la relación.

SEMANA: ¿Cómo debe usarse la licencia de paternidad?

J.L.: La licencia de paternidad no es para dedicarse ni a las juergas, ni a las bebetas ni al fútbol. Es para estar con los bebés. Para compartir con ellos, para acompañarlos y acompañar a la mamá.

SEMANA: ¿Los colombianos necesitan la ternura paternal desde los primeros segundos de vida?

J.L.: Por supuesto y para toda la vida. Colombia sería distinta si nuestros violentos de hoy hubieran recibido ternura ayer.

SEMANA: ¿Para un padre existe algo que reemplace el placer de estar con su bebé?

J.L.: Solamente volver a estar con su bebé.

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