TOROS

Cientos de personas pierden su oficio por cierre de la Monumental

Areneros, monosabios y otros empleos que dependían de la actividad taurina pierden inmediatamente su ocupación y su sustento.

24 de septiembre de 2011

Almohadilleros, areneros, mulilleros, monosabios, cirujanos taurinos y otros empleados de La Monumental se consideran agraviados por la ley que prohíbe las corridas de toros en la Comunidad Autónoma de Cataluña, en el noreste de España, y afrontan el último fin de semana taurino con "la tristeza de quien ve morir su ofició".

"Este fin de semana va a ser de emociones muy fuertes", ha augurado el cirujano jefe de La Monumental, el doctor Enrique Sierra, que lleva 21 años tras el burladero de los médicos.

En su opinión, "la mayor parte de los empleados de la plaza son amantes del toreo que trabajan todos los fines de semana de verano por un sueldo modesto que se compensa con la posibilidad de estar dentro de la fiesta taurina".

Para todos ellos "comprobar que no podrán ejercer nunca más su oficio en su comunidad es muy doloroso", ha dicho.

"Yo me voy a exiliar", ha anunciado el crítico taurino David Guillen, que a partir de ahora no podrá ejercer su profesión en Cataluña y tiene previsto trasladarse a otra comunidad autónoma.

Los areneros, que son los encargados de mantener en buenas condiciones la superficie del coso taurino, los 25 almohadilleros de La Monumental, que alquilan cojines entre el público, los mulilleros, que llevan las mulas que retiran al toro de la arena, y los monosabios, que ayudan al picador, son oficios que desaparecerán en Cataluña a partir del próximo domingo.

La Monumental también contrata taquilleros, limpiadores, músicos, médicos y muchos otros empleados, que pueden buscar trabajo en otros lugares, pero que "se van al paro en el peor momento y además nada va a poder sustituir un trabajo que da la oportunidad de vivir tu afición", según Enrique Sierra.

El doctor Sierra es uno de los que podrá mantener su actividad profesional porque es cirujano generalista, aunque la especialización que ha alcanzado durante los veinte años que se ha dedicado a las heridas de asta de toro no tendrá salida en Cataluña.

En espera de lo que pueda pasar este fin de semana, la última temporada de La Monumental ha sido "benévola" y no ha habido cogidas graves.

"Hace años que no hay percances graves", ha recordado el cirujano, que ha recordado que las cogidas más lamentables tuvieron lugar antes de que él trabajara en la plaza.

En La Monumental han muerto dos banderilleros, un novillero y un matador, todos entre los años cincuenta y setenta, una época en la que, según Enrique Sierra, "las plazas no estaban tan bien preparadas como ahora".

Enrique Sierre dirige en La Monumental un equipo de entre 12 y 14 personas, entre las que hay cuatro cirujanos generales, un cirujano bascular, tres anestesistas, un cirujano máxilofacial, un cirujano urólogo y, en ocasiones, una segunda unidad de cirugía bascular.
 
EFE