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Fútbol con memoria

Por primera vez, el Museo Nacional abre una exposición dedicada al fútbol. Reconstruye buena parte de la historia de ese deporte en el país, desde los triunfos y las derrotas hasta el dolor generado por la violencia.

26 de noviembre de 2011

COMO SI SE TRA-tara de un partido, la sala de exposiciones temporales será adecuada para que se respire fútbol de principio a fin. Los visitantes del museo no caminarán sobre las baldosas de piedra ni los pisos de madera, sino sobre grama sintética, y a donde miren se encontrarán con la particular leyenda del fútbol hecho en casa.

El espacio, único en su categoría, estará abierto desde el 3 de diciembre hasta el 18 de marzo, con la exhibición de aproximadamente 100 objetos que narran más de 60 años cargados de emoción, hazañas, curiosidades y tristezas que la Selección de Mayores le ha dejado a Colombia. Aunque desde 2004 el Museo tenía la idea de hacer algo sobre el fútbol y, de paso, reconocerlo como un fenómeno cultural, apenas ahora se materializa el deseo del público que por medio de sondeos de opinión expresó su interés de contar con una muestra que narrara con rigor la historia de este deporte. "Esta exposición no es un recuento de triunfos y derrotas, sino que trata de situar el fútbol dentro de un contexto social, político y cultural", explica la curadora de Arte e Historia Olga Acosta, que acompañada de un grupo de historiadores se dio a la tarea hace dos años de empezar a reconstruir una leyenda que ha sido contada pero no exhibida.

Una de las primeras tareas del equipo de investigación fue delimitar el actor. El punto de partida fue la Selección Colombia de Mayores, y en cuanto a espacio, decidieron que el Sudamericano en Chile de 1945 iba a ser la referencia porque fue la primera vez que una selección representó al país en una Copa América. Este tipo de decisiones se tomaron gracias a los resultados de la búsqueda en la que se identificó, además, que la historia del fútbol colombiano se parte a mediados de la década del noventa. Estos son los grandes hitos: en 1962 es la primera vez que Colombia va a un mundial; en 1975 queda de subcampeón de la Copa América y a partir de 1990 hasta 1998 aparece la conocida 'gran Selección', que abarca las tres participaciones seguidas en los mundiales de fútbol. Finalmente, el gran logro de coronarse campeones en la Copa América de 2001.

Las fuentes para obtener los datos que le dan soporte a la exposición son los mismos protagonistas de los periodos más importantes en la historia del fútbol colombiano; por ello, Willington Ortiz, Francisco Maturana, Efraín 'el Caimán' Sánchez, Óscar Córdoba, Víctor Aristizábal, y hasta el Cole, fueron entrevistados para recoger anécdotas y recuerdos de las épocas doradas y difíciles de ese deporte. Otro acervo de información significativo fueron la prensa, los periodistas deportivos y los expertos, quienes ayudaron a aportar datos y a velar por que no se fueran errores; entre ellos, Mike Forero, uno de los pioneros en el periodismo deportivo; Guillermo Ruiz, especialista en estadísticas y Alberto Galvis, historiador del fútbol. Fernando Araújo apoyó en lo referente a los fenómenos asociados a la ilegalidad, y en el tema de identidad, el politólogo Andrés Dávila Ladrón de Guevara.

A la hora de conseguir los objetos que representaran los momentos más importantes del fútbol, los encargados de la exposición se enfrentaron a un problema: los mismos protagonistas no tenían objetos para exhibir y las instituciones que velan por el deporte, como la Dimayor, la Federación Colombiana de Fútbol o Coldeportes, tampoco se han preocupado por conservar la memoria del deporte nacional. Por eso se abrió una convocatoria en septiembre para que los hinchas prestaran piezas que dieran cuenta de lo que ha sido el trasegar del fútbol en Colombia y además aportaran las historias que trae cada objeto. La respuesta fue positiva, tanto así que los mismos aficionados se convirtieron en un pilar fundamental, pues fueron ellos quienes con nostalgia guardaron balones, banderines, camisetas, artesanías, álbumes, recortes de prensa, fotografías y caricaturas por décadas, y finalmente se los facilitaron al Museo para hacer parte de la muestra.

"Aunque la exposición es cronológica, no hablamos de absolutamente todo sino que escogimos una serie de casos que nos parecieron que eran los hitos más importantes, y por eso la sala estará distribuida así", comenta Olga Acosta haciendo referencia a los 12 temas que rememorará la sala y a los objetos en conjunto. Entre los tópicos propuestos llama la atención los que comprenden el periodo 1980-1990 y el Mundial de Italia de 1990, década en la cual la Selección comenzó a usar su uniforme tricolor dejando de lado el naranja, pero además se empezaron a ver las relaciones que algunos equipos y jugadores tenían con los carteles del narcotráfico. Se puede apreciar de qué manera la época convulsa del país permeó la historia del fútbol y cómo "hay encuentros claros en los que se ve la celebración de un gol de Colombia y el asesinato a un candidato presidencial en la misma página de un periódico. O la celebración de un gol por parte de un futbolista dedicándoselo a un narcotraficante. Este deporte se enmarca dentro de un contexto de violencia que no se puede escapar", según Daniel Chaparro, del grupo de historiadores.

Este espacio contará también la clasificación de Colombia a un campeonato mundial mientras eran asesinados líderes como Luis Carlos Galán, Bernardo Jaramillo Ossa, Jaime Pardo Leal , Carlos Pizarro, el exministro Rodrigo Lara Bonilla y Guillermo Cano. No deja de ser paradójico que en una época tan sombría -a la cual no fue ajena la gente relacionada con el fútbol- se haya dado el paso de la Selección a octavos de final, lo que representó unidad y

orgullo nacional ante el desastre. Esto sin señalar al deporte como un generador de violencia, sino como un fenómeno que además de causar fervor y alegría tuvo también -inevitablemente- relaciones con el conflicto y el narcotráfico.

Un tema especial que se verá enmarcado en la muestra es el protagonismo que ganaron las mujeres dentro del deporte al pasar de los años; tanto es así que la Selección Colombia Femenina clasificó al Mundial de Alemania 2011 y dejó marcado un precedente para la historia del fútbol que concentró la atención en las mujeres que reclamaban un espacio en los titulares y pantallas y lo obtuvieron. Otro aspecto que demuestra la presencia cada vez más amplia de la mujer en el fútbol son las periodistas deportivas, que hoy se destacan informando sobre un deporte que, a pesar de todo, aún muestra signos de machismo.

Con el primer paso del Museo Nacional de Colombia, se reconoce al fútbol como una de las manifestaciones culturales y sociales más importantes del país durante el siglo XX y en lo que va corrido del XXI, mirando a través de él cómo han cambiado los ciudadanos y cómo se ha transformado el fenómeno, desde los métodos para informarse hasta la relación de la hinchada con los jugadores. Por eso, el fútbol se tomará al museo. n