Indulto, ocho orejas cortadas, pero...

Y el pero viene por la sencilla razón que no se vio en todo su esplendor a José Tomás, el causante de que se agotara la boletería ayer en la plaza de Santamaría. No obstante, el matador español, con base en exponer y arrimarse logró cortarle una oreja a cada uno de sus ejemplares. Exposición que estuvo en dos ocasiones a punto de sufrir una cornada por la forma en que se encuneta entre los pitones de sus toros.

Al final del festejo, los aficionados le brindaron una de las más emocionantes despedidas con el grito de torero, torero, torero. Ojalá si vuelve al país, cuente con mayor suerte y poder verlo en todo su poderío y arte, este que ha sido catalogado como el torero de este siglo.

Sebastián Vargas
En cambio el diestro de la tierra, sí contó con buena suerte y se llevó el mejor lote, tanto es así que le indultaron su segundo ejemplar. Y Sebastián, hay que reconocerlo estuvo digno y no se amilanó ante sus alternantes, dos figurones del toreo. Lógicamente no se le puede pedir más al colombiano pues no tiene el bagaje y recorrido de los diestros españoles. Eso sí estuvo brillante en el tercio de banderillas, por lo que se ganó grandes ovaciones.

José María Manzanares
Este torero se está cuajando en figura indiscutible del toreo. Estuvo sensacional, sobre todo en su segundo ejemplar, al que le cortó las dos orejas luego de una faena con mucho poder y oficio. Tandas de naturales con la mano derecha que fueron templados y con arte. Y sobre todo al final de cada tanda uno remates de pecho largos y majestuosos que hicieron vibrar al tendido. Al final del festejo salió en hombros de los aficionados al igual que sus dos alternantes por la puerta grande. Buena corrida, pero insisto, le faltó ese picante, que hace que los aficionados salgan de la plaza rozagantes y con la intención de salir a rematar lo sucedido.

Este domingo harán el paseíllo los colombianos Dinastía y Cristóbal Pardo al lado del ecuatoriano Mariano Cruz Ordóñez. Lidiarán un encierro de Achury Viejo.