MÚSICA

La canadiense que conquistó el mundo de la guitarra flamenca

Caroline Planté cautiva sobre el escenario gracias a su guitarra flamenca: un instrumento masculino en un mundo de hombres.

CIARAN GILES (AP)
10 de marzo de 2011

Planté exhibe un talento que ha hecho que los más mañosos seguidores del género se sienten y la escuchen.

A los 35 años, luego de años de rasguear junto a bailadoras y cantantes de flamenco, Planté compuso y grabó un disco considerado como el primer álbum de guitarra flamenca realizado completamente por una mujer.

En la producción, la canadiense está acompañada por uno de los más importantes cantantes de flamenco de España, Duquende, y el álbum se realizó en uno de los estudios de grabación de música flamenca más legendarios del país, Musigrama.

"Es extraño que una mujer haga esto. Desde el punto de vista cultural, es brillante", dijo Paco García, un aficionado al flamenco de 50 años, luego de una presentación de Planté.

"Poco a poco, hay más mujeres que empiezan a tocar, pero ella toca perfectamente. Puede que no tenga esa innovación de algunos gitanos, pero todavía tiene bastante tiempo" por delante.

Las mujeres siempre han jugado un papel clave en el flamenco, pero ha sido casi exclusivamente en el baile y el canto. Los instrumentos —en especial la guitarra— han estado en manos de los hombres.

"La idea de una mujer guitarrista es muy compleja", dijo Paco Ortega, productor del primer disco de Planté y propietario de Musigrama. "Es una mezcla de cosas, está el machismo, la falta de educación. Los artistas flamencos nunca se han convencido realmente de que una mujer puede tocar la guitarra".

Planté no es la primera guitarrista flamenca. Ortega puede mencionar al menos a tres otras mujeres que dominan con seriedad el instrumento, dos de España y una de Noruega. Todas tienen talento, pero carecen de la maestría de Planté y aún no han grabado sus primeros discos.

"Ella es la única guitarrista mujer que puede realmente tocar todos los estilos flamencos", dijo Ortega. "Además, habla varios idiomas y ha viajado bastante y es capaz de traer una mezcla poco común en los artistas flamencos".



Juan Verdu, uno de los principales expertos y promotores de flamenco en España, presentó a Planté en enero en la Radio Nacional como un ejemplo de un importante cambio en el flamenco.

"Es un genio en desarrollo", le dijo Verdu a The Associated Press. "Toca de una forma impresionante, es perfecta en la composición y en la armonía y toca con mucho corazón, algo que a veces le hace falta a muchos guitarristas flamencos que se destacan en la técnica".

El mundo del flamenco "aún no se ha dado cuenta de quién es ella. A muchos guitarristas hombres les gustaría tocar como ella, por lo que tiemblan cuando la ven tocar".

Lanzado en septiembre del año pasado, el CD de Planté "8 Reflexiones" ha sido bien recibido y recientemente fue elegido por el prestigioso diario canadiense Le Devoir como el cuarto disco de cinco de las mejores producciones de música mundial.

El disco incluye una mezcla de sonidos internacionales, incluso coros africanos y hip-hop.

Planté incursionó en el flamenco desde niña. Su padre es Marcel Planté, conocido como "El Rubio", un canadiense apasionado a la guitarra flamenca en Montreal que practicó el instrumento en el tiempo que le quedaba entre su trabajo como maestro de escuela y luego director. Aún acompaña a cantantes y bailarines en los salones de flamenco de la ciudad.

Caroline Planté empezó a tocar cuando tenía seis años y compuso su primera "falseta" decorativa flamenca a los ocho años. Cuando tenía 14, ya acompañaba a su padre a los salones.

Recuerda que en ese entonces encontró oposición de los inmigrantes españoles que tocaban flamenco.

"No querían que hubiese una niña tocando flamenco en el escenario, y eran amigos de mi padre", dijo.

Luego de múltiples estadías en Sevilla para estudiar el instrumento, Planté se mudó a Madrid en el 2005. También conoció por ese entonces a su esposo, el bailador de flamenco Mariano Cruceta.

La artista reconoce que tener a un compañero que baila flamenco ha suavizado las cosas, pero también destaca la batalla que ha librado en el mundo de la guitarra.

"Es muy, muy masculino", dijo. "Siempre hubo comentarios, tipo 'la chica, la extranjera' pero creo que ahora en el 2011 la gente es más abierta".