Se estrena película "perdida" de Chaplin

Una película en la que participó el genio del cine mudo Charlie Chaplin -y que se creía perdida- recibirá su estreno cinematográfico este sábado en un festival de cine en Estados Unidos, casi 100 años después de el rodaje.

La película, "Un atrapador de ladrones", es un una comedia de 10 minutos que fue producida por los estudios Keystone en 1914.

El carrete con el acetato fue descubierto el año pasado por un historiador y restaurador de cine en una venta de antigüedades, quien lo compró por US$100.

Charlie Chaplin fue una de las estrellas más famosas de su época, así que parece casi inconcevible que un filme con su protagonismo haya estado perdido por tanto tiempo.

Igual de sorprendente es la manera en que la película fue encontrada por Paul Gierucki quien prácticamente se tropezó contra el tesoro fílmico.

"Ví un baúl con varios carretes de películas de 16 milímetros. Abrí uno que no tenía título, lo desenrollé un poco y pude identificar que se trataba de una antigua película Keystone", comentó.

El historiador pensó que la cinta contenía simplemente otra comedia más de policías ineptos producidas en masa por ese estudio. Negoció el precio, se llevó la cinta a casa y ahí la dejó sin pensar mucho en ella.

Momento "eureka"

Pasaron meses antes de que decidiera sentarse a ver la proyección de la película. Fue cuando se dio cuenta de la importancia de su descubrimiento.

Vio como de entre unos matorrales saltaba a la escena una figura familiar con su bigote característico y movimientos nerviosos: Charlie Chaplin.

"Fue un momento 'eureka', mi corazón se detuvo cuando me di cuenta que no solo había descubierto una película perdida, sino una de las primeras apariciones fílimicas de Chaplin", explicó Gierucki.

Se espera que la proyección de la cinta sea uno de los eventos cinematográficos más importantes del año.

Chaplin protagonizó grandes clásicos del cine, incluyendo "La quimera de oro" y "Tiempos modernos". Su obra tuvo gran impacto en el desarrollo de la industria.

Irónicamente, Charlie Chaplin se refirió una vez al cine como una moda pasajera que no sería popular por mucho tiempo.

El entusiasmo que existe 100 años después ante la proyección de su película perdida es indicación de que estaba equivocado.