Un escándalo sexual le quita la voz a Elmo

Elmo, una de las figuras más queridas de la televisión, atraviesa la más difícil situación desde su creación: se quedó sin voz. ¿La razón? El hombre que le da vida renunció al verse atrapado en un escandalo sexual.
 
"Es un día triste para Plaza Sésamo", dice en su edición de este martes el diario español El País, al dejar en evidencia que la noticia ha tenido un impacto planetario. La productora responsable del legendario programa infantil dijo que no había otra sensación para describir el estado de ánimo tras aceptar la dimisión de la voz de uno de sus más míticos personajes: el peludo y pequeño Elmo.
 
El actor Kevin Clash, quien en las últimas semanas se ha visto envuelto en un intrincado escándalo sexual que involucra a un menor de edad, no ha soportado la presión y ha decidido renunciar, tras 28 años dando personalidad y éxito a la entrañable marioneta roja.
 
A principios de la semana pasada, la web TMZ -recuerda el rotativo español- publicó unas acusaciones que hizo llegar durante el verano un desconocido de 24 años a Sesame Workshop, el lugar de trabajo de Clash, actor y padre divorciado de 52. El joven demandaba judicialmente al titiritero, con quien, aseguraba, había mantenido contactos sexuales cuando apenas tenía 16 años, algo ilegal en el estado de Nueva York.
 
Sin embargo, al día siguiente de aparecer la historia en la prensa, los abogados que lo representaban declararon que su cliente se retractaba: en realidad, ambos eran adultos al momento de la relación. "Es un alivio que estas dolorosas alegaciones hayan sido aclaradas", dijo entonces Clash, que contó en todo momento con el apoyo de la empresa en la que llevaba casi tres décadas trabajando. La productora mantuvo siempre que las acusaciones eran infundadas y decidió liberar al actor de sus labores para afrontar su situación legal con tranquilidad.
 
"La misión de Sesame Workshop es aprovechar el poder educacional de los medios para ayudar a los niños del mundo a desarrollar su mayor potencial", escribe ahora la compañía en un comunicado que publica The New York Times.
 
"Kevin Clash nos ha apoyado en esa labor durante 28 años y ninguno de nosotros, especialmente él, quiere que nada distraiga nuestra atención del servicio que prestamos como una organización educacional. Desafortunadamente, la controversia en que se ha visto envuelta la vida personal de Kevin se ha convertido en esa distracción que ninguno de nosotros desea, y él mismo ha concluido que no podrá seguir siendo efectivo en su trabajo y ha decidido dimitir de Plaza Sésamo", añade el texto.
 
A pesar de que la productora asegura que su marioneta estrella no se verá afectada por la ausencia de Kevin Clash, ya que llevan arreglándolas sin él en las grabaciones desde hace meses, este difícilmente será un episodio que pase inadvertido en la vida del doblador.
 
A raíz del escándalo, el discreto y exitoso actor, cuya vida fue retratada el año pasado en un documental de Sesame Workshop titulado 'Ser Elmo: El viaje de un titiritero', tuvo que salir del armario a la fuerza."Soy gay. Nunca me he avergonzado de ello ni he tratado de ocultarlo, pero siempre pensé que era un tema íntimo y personal", declaró en un comunicado hace una semana.
 
El País dice que como era de esperar, los medios estadounidenses no han tardado en intentar identificar al misterioso joven que ha puesto en entredicho la virginal inocencia del elenco de Plaza Sésamo. Algunos se han aventurado a asegurar que lo habían descubierto y le han atribuido incluso un pasado delictivo.
 
Lo cierto es que el demandante fue representado ante la justicia por Andreozzi & Associates, la misma firma de abogados que defendió a las víctimas en el sonado caso contra el pedófilo Jerry Sandusky y que sus letrados se reunieron horas antes de que se arrepintiera de la demanda contra su expareja con los abogados de Clash. "No se sabe por qué cambió repentinamente de historia", explicó en su día TMZ. "Pero los representantes legales de ambas partes negociaban un acuerdo económico de no menos de seis dígitos". Mientras se resuelve el asunto, Elmo guarda silencio.