Los retos de un sector en expansión

Por encima de sectores como el financiero o el comercio, la construcción mantiene su liderazgo en la economía colombiana. Según cifras del Dane, el año pasado el sector registró una variación de 9,9 % en el producto interno bruto nacional, un comportamiento más que satisfactorio para una actividad que todavía tiene mucho por delante.

Y aunque las cifras muestran el comportamiento del sector en un solo conjunto, los proveedores de insumos participan en forma importante. De acuerdo con estadísticas de Camacol, el año pasado la construcción de edificaciones demandó 28,5 billones de pesos en insumos y servicios, cifra 40 % superior a la de 2010, cuando apenas arrancaba la masificación de los proyectos de vivienda, de hoteles, de centros comerciales y de grandes obras de infraestructura.
Un ejemplo del buen desempeño de los proveedores viene sucediendo con el cemento gris, que para marzo de 2015 aumentó sus despachos nacionales en 3,7 % y la producción en 1,7 %.

Pero aunque hasta el momento el panorama es favorable, este sector en plena expansión se podría ver afectado por los problemas presentados con los planes de ordenamiento territoriales de algunas ciudades, la falta de estandarización y normatividad en los procesos y materiales, y el alza del dólar.
Para Sandra Forero, presidenta de Camacol, es evidente que la tasa de cambio tendrá un impacto en la actividad, pues el sector depende cada vez más de las importaciones. Según las cifras, solo el año pasado entraron 2.000 millones de dólares en insumos, lo que demuestra la gran dependencia de los materiales traídos de otros países.

Pero aunque ese incremento en el precio de las importaciones afectará el valor de estos, el precio de las viviendas no tendrá grandes variaciones. La dirigente gremial explica: “Hay mecanismos para mitigar la incidencia en el valor final de las obras. Por ejemplo, se puede sustituir insumos, teniendo en cuenta que la capacidad instalada de la industria nacional está en el 70 %, lo que muestra que la producción puede crecer”. Además, habría que tener en cuenta que en Colombia el precio de la vivienda depende de otras variables como el valor del suelo y de los reglamentos técnicos, y no tanto de los materiales.
Los proveedores de insumos consideran que la problemática, además del precio del dólar, también está relacionada con la estandarización de la calidad de los materiales que se usan.

Para José María Escovar, presidente de la junta directiva de Vidrios de Seguridad S. A., en el país es muy común encontrar construcciones que no cumplen con la normatividad, en el caso de los vidrios, en cuanto a grosor y resistencia. “Estamos acostumbrados a hacer todo artesanalmente o a la medida sin pensar en los estándares, y eso afecta a las industrias que invierten justamente en el cumplimiento de las normas”, asegura el empresario.

Escovar también afirma que los especuladores del terreno impiden en muchos casos la expansión y crecimiento de las ciudades, volviendo a las tierras con potencial en predios prácticamente imposibles de convertirse en proyectos masivos de interés social.