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INVESTIGACIÓN

¿Qué significa ser líder hoy en día?

Descubra qué tipo de líderes tienen la clave para llegar al éxito organizacional, a través del fomento de la cultura del bienestar y la diversidad.

21 de abril de 2016

El mundo está cambiando a rítmos frenéticos. Las nuevas tecnologías han transformado todos los aspectos de la vida de los individuos: desde lo privado hasta lo público; las relaciones interpersonales y la manera como nos organizamos y formamos empresas.

Así como la sociedad cambia, el individuo cambia, y por lo tanto, las organizaciones se enfrentan con el gran reto de transformarse para adaptarse a las nuevas dinámicas del entorno social.

En ese sentido, el concepto de liderazgo adquiere un rol fundamental según los estudios realizados en el marco del doctorado en Ciencias de la Dirección de la Facultad de Administración de la Universidad del Rosario.

Pero, ¿qué significa ser líder?

Ser líder, más allá de tener poder de mando, significa crear una cultura de inclusión y bienestar laboral, en la cual todas las personas le encuentren sentido al trabajo, incrementando con ello su satisfacción y calidad de vida. Significa contribuir al bienestar psicológico, que en el entramado organizacional termina potenciando el capital psicológico de los colaboradores.

La importancia del capital psicológico

El capital psicológico es “la combinación de recursos personales que impactan no solo en el bienestar de las personas, sino también en el desempeño integral de una organización”, explica la doctora Francoise Contreras, Directora de Investigación en Liderazgo de la Universidas del Rosario.

Los recursos personales se basan en estas 4 variables: 

  1. Esperanza: la capacidad de persistir ante la adversidad e intentarlo de nuevo.
  2. Optimismo: la creencia en un futuro mejor.
  3. Autoeficacia: la creencia de poder atender las demandas del entorno.
  4. Resiliencia: la capacidad de sobreponerse a la adversidad.

Estos componentes se pueden medir con escalas precisas y se pueden desarrollar en el ambiente laboral si se cuenta con el liderazgo adecuado.

Por esta razón, la doctora Contreras insiste en aclarar la estrecha relación entre un buen liderazgo y el capital psicológico, y cómo esta relación redunda en beneficios para la organización.

“A diferencia de décadas pasadas en las que tendían a primar estilos de liderazgo centrados en el líder, con ciertas características autoritarias, hoy la ciencia de la gestión administrativa se ha desplazado a preparar líderes capaces de crear las condiciones necesarias para que sus trabajadores se sientan satisfechos con lo que hacen”.

Gana el trabajador, gana la organización

El tipo de liderazgo que prioriza el bienestar de las personas recibe el nombre de “liderazgo transformacional” y actualmente se impone alrededor del mundo en las organizaciones que entienden que al restar estrés laboral a sus colaboradores (evitando el síndrome de Burnout), aumentan el engagement y el compromiso emocional hacia el trabajo. De esta forma: gana el trabajador y gana la organización.

Estos términos relativamente recientes en la psicología organizacional, hacen parte de la dinámica de las ciencias administrativas que buscan seguirle el ritmo a los cambios sociales. Adecuar la organización a la sociedad en la que se desenvuelve es labor del líder, y formar a los nuevos líderes en esta misión es responsabilidad compartida de universidades, organizaciones y, por supuesto, instituciones estatales.

Para más información, consulte esta investigación