Tecnología e innovación, el futuro de los vehículos

Tal como sucede con los dispositivos portátiles, el automóvil no es ajeno a la rápida evolución tecnológica que experimenta nuestra sociedad. Siendo un objeto que refleja los gustos y preferencias de quien lo conduce, es casi una obligación que los fabricantes se vean sometidos a realizar una mejora constante de su producto durante su ciclo de vida en el mercado.

Sin embargo, es claro que los avances tecnológicos del sector automotor avanzan con mayor agilidad en algunos campos. Para Adriana Casadiego, gerente de marca de Peugeot en Colombia, los fabricantes buscan acercar a los usuarios los últimos desarrollos en materia de eficiencia y seguridad, que son dos factores importantes para tomar una decisión de compra.

Por tal motivo, la industria apuesta por la incorporación de múltiples asistentes de manejo (que prácticamente pueden guiar al vehículo de forma autónoma), la reducción de peso con el uso de aleaciones, plásticos y aluminio y el desarrollo de nuevos motores de baja cilindrada con sistemas de inyección directa, turbocargadores y componentes más ligeros para mejorar su desempeño disminuyendo el consumo de combustible.

La voluntad de los fabricantes, las políticas públicas y la misma presión ejercida por los consumidores han provocado una masificación de estos avances, pues los exigentes requisitos de protección a ocupantes y emisiones de CO2 en varias zonas del mundo así lo estipulan.

De todas maneras, es el habitáculo el lugar donde más interacción hay entre los ocupantes y el vehículo. Según Casadiego, su evolución está marcada por la inspiración en la aeronáutica para facilitar el uso del automotor y así evitar distracciones al conducir con sistemas de información proyectada en el parabrisas (Head-Up Display), pantallas táctiles que reducen la cantidad de botones y mandos multifuncionales que permiten al conductor gestionar dispositivos de telefonía, navegación y entretenimiento de manera sencilla, práctica e intuitiva.

Otro punto tema donde se registran fuertes avances es en la movilidad alternativa, siendo la impulsión eléctrica la que está tomando la delantera en investigación y desarrollo, pues según Ziad Dagher, gerente de desarrollo de negocios y director comercial de vehículos eléctricos de Renault para América Latina, la demanda global por esta clase de modelos crece a un ritmo anual del 66%. Cifras divulgadas por Dagher muestran que los autos eléctricos pueden ser el 10% de la oferta mundial de vehículos para 2020.

Con los retos que plantea el siglo XXI en muchos ámbitos, el automóvil es un elemento clave en esa dinámica tan acelerada que obliga a los fabricantes a estar al tanto con las tendencias vigentes en la sociedad, provocando que en las últimas dos o tres décadas haya evolucionado tanto o más que en sus primeros cien años, lo cual representa un beneficio inmediato para el comprador, quien cada día tiene la posibilidad de acceder a vehículos más avanzados sin necesidad de invertir una fortuna para acceder a “lo último” en tecnología automotriz.