SERVICIOS ONCOLÓGICOS

Hacia una mejor organización de los servicios oncológicos

El país reclama más oncólogos y más centros de atención idóneos para la atención de pacientes con cáncer.

14 de diciembre de 2013

El cáncer fue la tercera causa de muerte en Colombia entre el 2000 y 2006. Hoy, de cada 100 niños con esta enfermedad 40 logran superarla, mientras que en los países desarrollados 70 se curan. La falta de atención oportuna y los tratamientos intermitentes inciden en esta situación.

“Se requiere organizar los servicios oncológicos”, explica Raúl Murillo Moreno, director general del Instituto Nacional Cancerología, el brazo técnico del gobierno en el desarrollo de políticas, planes y proyectos alrededor de la prevención y el control de la enfermedad.

Los servicios oncológicos son el conjunto de recursos de tipo tecnológico, de infraestructura, talento humano e insumos, que son necesarios para atender a un paciente con cáncer. Incluyen aquellos especializados en el diagnóstico y el tratamiento del cáncer como patología, quimioterapia, radioterapia y cirugía de cáncer. También comprenden los servicios que apoyan al paciente oncológico desde el punto de vista sicológico y físico como son el cuidado paliativo, la rehabilitación oncológica y los servicios de salud mental.

¿Qué diagnóstico hace de los servicios oncológicos en Colombia?
Vemos que ha habido un crecimiento desordenado y desmesurado. El año pasado llegamos a 3.100 servicios en 800 IPS, un número muy grande para atender 70.000 pacientes nuevos cada año. No hay relación adecuada entre la demanda y la oferta. No existe una visión de integralidad en la atención del paciente, su proliferación se da más por motivaciones de mercado.

Si hay una oferta desmesurada, no se entiende por qué la atención no es la que se requiere. 

Por tres circunstancias. Una: existe una gran cantidad de servicios oncológicos, pero no hay la misma cantidad de especialistas en oncología. Colombia tiene alrededor de 200 oncólogos clínicos, pero hay 800 IPS ofreciendo servicios de oncología, eso hace que ellos roten de centro en centro, afectando la oportunidad y la calidad del tratamiento. 

Dos: hay un gran desarrollo tecnológico en este campo, lo que hace que exista una gran oferta de tecnologías nuevas (medicamentos o Raúl Murillo, director general del Instituto Nacional Cancerología, llama la atención sobre la necesidad de organizar los servicios para pacientes con cáncer radioterapia), la mayoría de ellas por fuera del POS; sin embargo, muchas no cuentan con evidencia clínica consolidada, pero el paciente no lo sabe y demanda tecnologías que no son las más indispensables. 

Tres: existen procesos administrativos, de trámites ante los aseguradores y prestadores, que dificultan el acceso oportuno de los pacientes a los servicios y tecnologías que sí requieren. De otra parte, el país tiene servicios oncológicos habilitados en casi todos los departamentos, pero la mayoría no son integrales; es decir, no tienen un manejo interdisciplinario de la enfermedad. Además, el tratamiento integral incluye la complementación de servicios de apoyo (cuidado paliativo y rehabilitación oncológica) a las formas terapéuticas de cáncer (quimioterapia, radioterapia, cirugía).