Sí hay plan

Los Estoraques

El área natural única Los Estoraques queda en el municipio de La Playa de Belén, apenas a 28 kilómetros de Ocaña. Lo más notorio de este espacio son sus formaciones de piedra erosionada de manera natural que forman torres imponentes. En ellas resulta evidente el impacto de la lluvia y el viento a lo largo de milenios. Los Estoraques, a pesar de su apariencia rígida y árida, es un espacio vivo de bosque seco en sus partes bajas y de robledales en las altas. En fauna hay una gran variedad de especies –varias de ellas endémicas– pero con poblaciones pequeñas y frágiles cuya conservación resulta fundamental.

La arepa ocañera

_{Foto: Andrés Vergel}

La reina de la gastronomía local es esta arepa delgada. Cada quien la rellena como quiere, y a pesar de que una de las maneras más populares de consumirla es con queso costeño rallado y aguacate, no hay nada más ocañero que comerla con barbatusca, la flor típica de la región.  Las flores se dejan fermentar un día en agua, se exprimen y luego se pueden preparar con huevos revueltos que a su vez sirven como relleno. Si lo anterior lo prepara con cebollas ocañeras, la experiencia es completa. 

Para acabar y empezar el año

_{Foto: Gerardo Gómez - jetset}

Todos los diciembres, Ocaña lleva a cabo el Desfile de los Genitores. La fiesta, que este año será el 29 de este mes, está integrada por comparsas que aparecen en orden cronológico para representar acontecimientos históricos como la época indígena y los debates de la Convención de 1828. En enero se realiza el carnaval y allí, la fiesta es lo más importante. En 2015, del 4 al 6 de ese mes, no hay motivo para no celebrar. Las festividades arrancarán con un gran concierto de Martín Elías, Ñejo y Dálmata, el Grupo Niche, el Binomio de Oro e Iván Villazón.

Lejos del ruido

El patrimonio arquitectónico de Ocaña ofrece espacios históricos y religiosos que dan testimonio de su pasado. En el barrio El Carretero, al sur de la ciudad, está la Capilla de Jesús Cautivo, bendecida solemnemente en 1903, pocos meses después del fin de la guerra de los Mil Días.
En la calle del Embudo está la Capilla de Santa Rita, que data del siglo XVII, y que en su momento funcionó como sede de la Inquisición. Por supuesto, una visita histórica de Ocaña no estaría completa sin pasar por el Complejo Histórico de la Gran Convención, dominado por el Templo de San Francisco, terminado de construir en 1633. Lo que se ve actualmente es una restauración llevada a cabo a principios del siglo XX, pues en 1875 un terremoto destruyó el templo original. En el complejo también está la Biblioteca Pública Municipal, la Academia de Historia de Ocaña y el Museo de la Gran Convención.