Tiempo de crecer

Es el occidente del oriente colombiano. En el departamento de Norte de Santander, a 230 kilómetros de Cúcuta, está el municipio de Ocaña, en el lado oeste de ese departamento. Aunque tiene un estimado de 100.000 habitantes permanentes, Ocaña es el principal centro de población de su zona de influencia. Los municipios de Ábrego, La Playa, Convención, El Carmen, Teorama, Gamarra, San Calixto, González,  Hacarí (en Norte de Santander) y Río de Oro, Aguachica y González  (en Cesar) tienen a Ocaña como un importante punto en común para tránsito, negocios y estudios.
El municipio es un gran centro productor, entre otros, de piña, café, caña de azúcar, panela y, por supuesto, las famosas cebollas ocañeras.

Aparte de estos productos naturales,  de ser un nodo del noroccidente del país y, por supuesto, de guardar en sus calles una parte importante de los inicios de la historia republicana de Colombia (pues fue allí donde se llevó a cabo la Convención de 1828), Ocaña es una ciudad cuyo avance económico y social resulta evidente.

En la más reciente evaluación de desempeño integral de municipios y distritos del Departamento Nacional de Planeación (DNP, con vigencia de 2013 y publicado en septiembre de este año) Ocaña se ubica como el primer municipio de ese escalafón en Norte de Santander y en el puesto 11 en el país, con una calificación sobresaliente de 88,9 sobre 100. Los criterios de medición fueron la eficacia, eficiencia, cumplimiento de requisitos legales y gestión de cada municipio.  En esta evaluación, Ocaña lleva varios años de avance sostenido, que no se ha logrado de la noche a la mañana.

El informe del DNP señala que Ocaña presenta un puntaje de 100 en cobertura de agua, 91 en acceso al régimen subsidiado de salud, 96 en el programa de vacunación y 88 en educación. Precisamente por sus logros mediante programas en pro de la infancia y la juventud,  el municipio fue reconocido por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. Uno de los componentes más interesantes es el que lleva a cabo el programa Jóvenes en Acción, que beneficia a 1.500 muchachos de los niveles 1 y 2 del Sisbén que estudian en la Universidad Francisco de Paula Santander y el Sena, mediante un incentivo económico cercano a los 400.000 pesos, entregado cada dos meses durante el calendario académico.

También fueron creados el Centro de rehabilitación neuropsiquiátrica para  personas con adicción, y el
Hogar de Paso para menores vulnerables.

Los avances sociales, así como el crecimiento demográfico de Ocaña han permitido que el municipio reafirme su importancia regional, que trae desde los días del nacimiento de la Nación, pero que ahora debe consolidar para mirar hacia el futuro y no quedarse solo en la admiración de su pasado.