Especiales Semana

1987

El triunfo de Lucho Herrera, los asesinatos de Héctor Abad y Jaime Pardo Leal, y la amenaza de enfrentar una guerra a Venezuela, son los hechos más representantivos de este año.

29 de enero de 2011

La gran hazaña

Lucho Herrera le dio al ciclismo colombiano el triunfo más importante de su historia: la Vuelta a España.

Por Andrés Martín Tapias*

Es un momento difícil de olvidar. Lo que hizo Luis Herrera, con 26 años, un escarabajo en esencia, fue coronar el ciclo dorado del ciclismo nacional. El país vibró. En ese entonces yo trabajaba en Bogotá como supervisor educativo en la Secretaría de esa cartera, a donde ingresé en 1964. Me acuerdo que seguimos la transmisión de la llegada a Madrid en vivo por televisión junto a mi familia.

Es loable lo que hizo Martín ‘Cochise’ Rodríguez, campeón del mundo en persecución individual en 1971; enorme también lo de Fabio Parra en el Tour de 1988; pero nada comparable a lo de Herrera, miembro del Café de Colombia, un equipo netamente criollo. Otro dato estimable: les ganó a los europeos en su tierra. Una vez lo saludé en Fusagasugá, lugar donde nació Herrera, Allí empezó cortando pasto en la vereda La Aguadita, yendo y viniendo con su guadaña en una bicicleta.

* Administrador educativo, Bogotá


Se acalló el progresismo

El especialista en salud pública Héctor Abad fue asesinado el 25 de agosto en Medellín.

Por Antonio González*

¡Mataron a mi profesor! Al médico, al político, al altruista, al ensayista. No lo podía creer. Mataron a una persona amada por la comunidad y por quienes eran y habíamos sido sus alumnos en la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia. Era el profesor de Salud Pública. La primera vez que lo vi, varios años antes, fue cuando inauguró su curso, como jefe de departamento. Con su atuendo casual, nos hizo una promesa que cumplió a cabalidad: que nos iba a mostrar que había que enfocar la medicina desde la prevención de las enfermedades y no solo desde el cómo tratalas, como pensábamos hasta ese momento. Abad Gómez nos enseñó que la medicina solo se podía resolver con política, y no en un consultorio. Su crimen fue un gran golpe contra la gente progresista, los liberales, los que querían construir otro país y que tenían otra visión del mundo. Se acallaron la investigación y las nuevas propuestas. El pensamiento.

* Médico, Medellín


“Me van a matar”

El 11 de octubre fue asesinado Jaime Pardo Leal, líder de la Unión Patriótica.

Por Luis Malaver*

Vi entrar por la puerta del salón a un señor gordito, moreno, bajito. Dizque el profesor de Derecho Penal. Tenía cara de cualquier cosa menos de maestro. Todos intercambiábamos miradas de desconcierto, las mismas con que después lamentaríamos su muerte.

Era un penalista brillante y gran catedrático y de eso nos dimos cuenta casi inmediatamente. Su manera de ver la vida y la percepción del derecho penal nos sorprendía, pero su manera de presentir o, mejor, de saber su muerte, nos enfriaba el alma en esas sillas de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional.

“Me van a matar” repetía con frecuencia. Y cuando asumió la presidencia de la UP, un partido de izquierda, el Estado le puso varios escoltas que no soportaba porque le quitaban la privacidad. Un fin de semana se quedó con un solo guardaespaldas. Así no más se fue para la finca que tenía en La Mesa, Cundinamarca, y el domingo, al regresar, lo abalearon.

* Abogado tributarista, Bogotá


Al límite

El 9 de agosto casi estalla una guerra con Venezuela.

Por Víctor Pinedo Guerra*

Vivía preocupado por mis papás porque ellos residían en Riohacha, La Guajira. Esos días fueron de mucha tensión entre Colombia y Venezuela por el ingreso de la corbeta Caldas (foto) a aguas discutidas con el país vecino.

Se dice que si hay una confrontación armada con el vecino país, La Guajira sería el primero en ser atacado. Pero no creo, esta es una frontera muy activa y vienen y van personas de los dos países, que siempre han convivido en paz.

Un país depende del otro, acá estamos supeditados a muchos productos de la canasta familiar y al combustible del otro lado, y viceversa.

L os que vivimos en esta región –La Guajira– sabemos que son más las palabras que se usan que la guerra que se pueda originar. Pero nada de eso hace que olvide ese día en que los barcos de ambos países estuvieron cara a cara.

* Investigador, Riohacha