¡A educarse con el TLC!

Las universidades colombianas tendrán que reforzar sus programas académicos, en especial los posgrados, pues con el Tratado de Libre Comercio (TLC) el mundo empresarial exige ejecutivos más especializados, competitivos y con dominio del inglés.

Expertos en TLC y educación superior consideran que algunas de las profesiones más beneficiadas con el acuerdo serán las ingenierías, la arquitectura, la contaduría, el mercadeo, la economía, la administración y las ciencias de la salud. Esto se debe en gran parte a que en la negociación se logró la creación de un grupo especializado que represente a las universidades colombianas y a las asociaciones profesionales, el cual tendrá entre sus funciones facilitar la prestación de los servicios de los profesionales colombianos en Estados Unidos, el reconocimiento de los títulos y el otorgamiento de licencias.

Con ello serán beneficiados inicialmente los ingenieros de sistemas, ya que el país norteamericano requiere profesionales que desarrollen software y Colombia cuenta con grandes talentos en el área de la informática.

El TLC hace que las universidades implementen sus estrategias no sólo para aumentar el número de posgrados, sino también para fortalecer los ya existentes y así presentar a los profesionales alternativas que los hagan competitivos tanto en Colombia como en el exterior. "El contexto actual exige profesionales con la capacidad de desempeñarse muy bien en las diferentes áreas económicas y sociales, más aun cuando se abren nuevas puertas para Colombia", explica Miguel Bermúdez, vicerrector de posgrados de la Universidad Jorge Tadeo Lozano.

En la actualidad, las especializaciones en logística comercial nacional e internacional y en negocios internacionales son las de mayor demanda en la institución. Por otra parte, Jairo Cifuentes Madrid, vicerrector académico de la Universidad Javeriana, indicó que el TLC cambiará positivamente la orientación de los posgrados, sobre todo en las especializaciones y en las maestrías. "Los programas se moverán hacia ofertas que brinden a sus estudiantes las competencias requeridas para aprovechar mejor las oportunidades que traerá el TLC y que les permitan movilidad y competitividad en el ejercicio de sus profesiones y en el desarrollo de sus disciplinas".

Los expertos también coinciden en decir que Colombia debe hacer un esfuerzo perseverante y permanente de consolidación de su formación doctoral, lo que no sólo beneficiará a los profesionales colombianos, sino que atraerá también a los extranjeros.

"En la actualidad, los doctorados deben afrontar las limitaciones económicas en recursos de laboratorio, de infraestructura, de sostenimiento y el TLC no producirá un impacto directo en la formación doctoral en el país", así lo manifiesta Jairo Cifuentes Madrid. Entre tanto, la Universidad Nacional de Colombia, que sobresale en los doctorados, en los próximos años contará con otros dos para completar 30, pues Colombia requiere un mayor número de profesionales cada vez más preparados que contribuyan al desarrollo del país.

Pese a que el Ministerio de Educación Nacional les puso límites a las universidades extranjeras que quieran impartir sus programas en el país, como el hecho de que sean instituciones sin ánimo de lucro, el tema aún preocupa a los académicos, ya que muchos de los programas que imparten éstas son a distancia. "La educación superior llega de otros países a Colombia de forma virtual y aún no existe una reglamentación clara que defina los parámetros y la exigencia en cuanto a la calidad de esta forma de educación", indicó Diego Rozo, especialista en TLC y educación de la Universidad Nacional Abierta y a Distancia (Unad).

En 2004, la Asociación Colombiana de Universidades (Ascun) realizó un estudio con el apoyo de Unesco y encontró que 121 universidades ofrecían en Colombia programas virtuales y a distancia; 74 de ellas provenían de Estados Unidos; 24, de España, y cuatro, del Reino Unido. Galo Burbano López, director ejecutivo de Ascun, cree que aunque con el TLC será inevitable que lleguen más instituciones extranjeras al país, este tratado se convierte en la oportunidad para que las universidades colombianas exporten sus servicios educativos a un mercado potencial como lo es el de Estados Unidos. Según el directivo, en la Universidad de Florida actualmente se capacitan más de 1.000 estudiantes colombianos y en la actualidad solamente la Unad está aprobada en el Estado de Florida para impartir la educación virtual a distancia en programas de pregrado.

Otro de los temas que también inquietaban a los profesionales era la convalidación de títulos extranjeros, pero como con el TLC no se modificó el marco normativo de la educación, ya que se protege la autonomía en la legislación y el ejercicio de la política pública educativa, los profesionales seguirán sometiendo sus estudios a revisión del Ministerio de Educación, y éste, consultando a los académicos colombianos, reconocerá o no el título. Actualmente, el Ministerio se apoya en Asociaciones Profesionales y en la Comisión Nacional Intersectorial de Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (Conaces). En lo que se refiere a la homologación de materias, las universidades siguen teniendo autonomía para validar o no los estudios.

Según Marta Lucía Villegas, directora del Icetex, para muchos extranjeros resulta atractiva la oferta de posgrados en Colombia y el TLC contribuirá a que sea reconocida la calidad de la educación en el país y se puedan realizar nuevos convenios con universidades estadounidenses. A Colombia llega cada año un número considerable de profesionales para realizar sus especializaciones y, para contribuir con ello, el Icetex concedió este año 70 becas que incluyen el pago del semestre, un ingreso mensual para gastos de alimentación y estadía y gastos de tesis. Las áreas de mayor interés para los extranjeros son la medicina, la administración, las finanzas y las ciencias sociales, y los profesionales que más solicitan becas para realizar posgrados en Colombia son los venezolanos. De otra parte, en Colombia, por año, son beneficiados con créditos entre 1.000 y 1.200 colombianos para estudiar sus posgrados en el exterior y 850 son becarios, siendo los principales países de destino Francia, España, Italia, Estados Unidos, Argentina y Brasil.