Especiales Semana

¡Al rescate!

Humberto Palacio, gestor de Colombia Provoca, dice que el evento sirve para recuperar la memoria de la gastronomía.

18 de agosto de 2007

SEMANA: ¿Cómo se articulan Colombia Provoca y la Cocina Parental?
Humberto Palacio: Colombia Provoca tiene una particularidad, tiene una línea académica que articula todo el evento, para este año es la cocina parental, porque nos damos cuenta de que con nuestro objetivo, que es el rescate de la cocina colombiana, podemos hacer claridad de qué es la cocina tradicional y cuál es el valor real que tiene. Es la mejor manera de ir consiguiendo que la cocina colombiana vaya saliendo del clóset. Vaya saliendo de las alacenas, de los graneros familiares, y se vaya poniendo en escena de igual a igual con la cocina internacional.
SEMANA: ¿Cómo lograr que la cocina parental ocupe un lugar más importante en la cultura colombiana?
H.P.: Colombia Provoca quiere decirle a la gente que no le dé pena de su cocina, no cambien la cocina de su casa por una cocina internacional que no conoce. No le dé pena atender a sus visitantes con unos chorizos, ajiaco o sancocho. Incluso, la mentalidad está empezando a cambiar en los hoteles, por ejemplo, donde ya no es raro encontrar que ofrecen arepa y ‘calentao’, al lado del tradicional croissant.
SEMANA: ¿Cómo convencer a los visitantes de Colombia Provoca de que la cocina parental es necesaria para la identidad cultural?
H.P.: El evento tiene una propuesta de gastronomía interpretativa. No se trata de que le enseñemos al público a cocinar de manera especializada, se trata de que les demos elementos de juicio para valorar y rescatar nuestra cocina colombiana para volver a ponerla en escena y hacer lo que hizo Perú, de convertir su comida en un verdadero patrimonio cultural, económico y de identidad. Elementos de juicio para rescatar, resignificar y rememorar la cocina colombiana. z