Especiales Semana

ANTIOQUIA

3 de mayo de 1993

Mano tendida
FUERON TRES DESASTRES naturales en dos meses.
Entre septiembre y octubre de 1988 Córdoba se inundó casi por completo y unos días después las lluvias también provoca ron lo que se conoció como la Tragedia de Iguaná, en el perímetro urbano de Medellín. Además, el Cerro Combia, en Fredonia, Antioquia, se vino abajo. Con aportes de la empresa privada, la Corporación Antioquia Presente adelantó entonces programas de reconstrucción que dieron vivienda a 175 familias en las zonas afectadas.
Cuatro años después, el 19 de octubre de 1992, un sismo sacudió al occidente del país . La misma entidad organizó en 15 días una teletón y con los 300 millones de pesos recogidos se emprenderán este año programas de reconstrucción en Mutatá, Urrao, Murindó y Riosucio. La meta es edificar 800 viviendas que cuestan 570 millones de pesos.
Según la clasificación universalmente aceptada, Antioquia Presente es un "organismo no gubernamental". Según su directora, María Inés Restrepo de Arango, es una de las más grandes expresiones de la solidaridad de los paisas.
En apoyo a lo anterior, es el espacio donde se sientan a la misma mesa el Gobierno y los empresarios (el Gobernador del departamento preside la junta directiva). Y además es el punto de encuentro de la conciencia social de 27 gremios de la producción, contando sólo socios fundadores.

No siempre es fácil
En una década de trabajo, esta entidad ha adelantado 19 proyectos integrales de reconstrucción en cinco departamentos: Cauca, Caldas, Tolima, Córdoba y Antioquia. Este año, por el terremoto, también se desarrollará un programa en Chocó.
La inversión entre 1983 y 1993 fue de 3.920 millones de pesos. Es decir, 5.691 millones en cifras de hoy. Y definitivamente, el mejor año fue el pasado, ya que sólo 556.4 millones de pesos sirvieron para dar techo a 91 mil personas, mientras en los nueve años anteriores los receptores de estos programas fueron en total 135 mil.
Las empresas más importantes del departamento aportan dinero a la Corporación. Las de textiles, cemento, alimentos, tabaco, bebidas y agroindustria, por ejemplo. Los gremios, las entidades del sector salud, los comerciantes y hasta las universidades brindan asesoría profesional.
Claro que no todos los años han sido fáciles. María Inés Restrepo recuerda cómo 1990 fue un período "negro" para los industriales. Entonces se buscó apoyo internacional, la primera puerta que se abrió fue la del Programa de las Nacio nes Unidas para el Desarrollo, y desde entonces se firman convenios internacionales y se reciben aportes en dólares.
Gran Bretaña, España, Corea, Canadá y Japón son algunas de las naciones que le han tendido la mano a las víctimas de desastres naturales y a quienes habitan zonas de alto riesgo.
Esas son las principales áreas de trabajo de la entidad.
Aunque no las únicas. Actualmente se adelanta también la interventoría social y técnica de El Limonar, programa de reubicación de la alcaldía de Medellín que beneficiará directamente a 458 familias.
Otros proyectos importantes, a más largo plazo, son el desplazamiento de los habitantes de Porce, lugar donde las Empresas Públicas de Medellín iniciarán la construcción de una hidroeléctrica, y la veeduría del Proyecto Integral de Mejoramiento de Barrios Subnormales (Primed), que es el plan piloto de la alcaldía de Medellín.

Dos concepciones, un objetivo
Los antioqueños son bastante prácticos. No importa quién realice los sueños de todos, ni cómo lo haga, mientras lleguen a felíz término. Por eso, el panorama de labores sociales es bastante complejo y entidades con análisis de la situación y políticas muy diferentes, trabajan con el mismo propósito.Cuál? Una vida digna para la gente de escasos recursos.
En 1993 el grueso de las inversiones de la alcaldía de Medellín en vivienda está en el campo de rehabilitación de inmuebles: el 75 por ciento de los 31.553 millones de pesos del presupuesto. Entre tanto, Antioquia Presente destinará más del 60 por ciento de sus 1.200 millones a reubicar poblaciones enteras.
Las estrategias de la alcaldía para asegurar una mejor calidad de vida en los sectores que interviene son: legalizar la tenencia de predios, reducir el riesgo geológico, adecuar el espacio público y mejorar la infraestructura en salud, educación, recreación y zonas comunales. Al menos, así es en la iniciativa bandera, el Primed Adicionalmente, el director del programa, Joaquín Valencia, con el apoyo de la Consejería Presidencial para Medellín y su Area Metropolitana, ha ideado un "Plan paralelo de meioramiento del ingreso" que se pondrá en marcha dentro de poco. Sus principios se explican en otro artículo de esta separata.
Pero, por otro lado, ¿qué hace Antioquia Presente para elevar el nivel de vida en las zonas intervenidas? Conscien te de que trasladar comunidades enteras puede significar destrozar el tejido social, involucra a un grupo de profesio nales de distantas áreas en cada proyecto.
Los economistas, por ejemplo, se encargan de enseñarle al tendero al de siempre, al de la loma abandonada o arrasada cómo se hace un balance, cómo se abre una cuenta bancaria y algunos secretos de la comercialización. Y si se trata de un área rural donde antes se cultivaba algodón -el caso de Córdoba, por ejemplo se siembra de nuevo, se ofrece capacitación y asistencia en insumos y se propone a los cultivadores que fumiguen, almacenen y transporten juntos. Esta economía comunitaria es sólo un aspecto de la política de la institución (ver recuadro).
La ayuda y las donaciones que la hacen posible no se olvidan. ¿Una prueba? El homenaje que Cajibío, población cercana a Popayán ofreció el pasado 21 de marzo a la institu ción que la hizo nacer. Es que el terremoto de 1983 fue el co mienzo de la Corporación Antioquia Presente, la misma que ahora está en seis departamentos colombianos.
Qué tipo de solidaridad?
Ideas claras cimientan la labor de Antioquia Presente. María Inés Restrepo de Arango, directora de la institución, las expresa en estos términos: "Tomemos un caso, Medellín: el 60 por ciento de las personas que habitan zonas de riesgo reciben salarios ocasionales por debajo del mínimo. No tienen para la cuota inicial de una casa, ni cómo responder a un crédito. Pero tienen manos para trabajar e hijos que les ayuden. Por eso, para beneficiarse con alguno de nuestros programas cada familia tiene que ofrecer la mano de obra de uno de sus miembros de lunes a viernes" .
"Esto debe ser, incluso, mejor que una empresa. Si un constructor privado tiene lo mejor para ganar dinero, nosotros, que no recuperamos la inversión, con mayor razón".
" Uno no tiene que ir a Israel si quiere aprender sobre cooperativismo, kibbutz o producción comunitaria. A dos horas de Medellín, en el munipio de San Carlos lo tenemos".
."En cinco años que llevo como directora de Antioquia Presente no he visitado el primer industrial. Ellos me llaman y me dicen: María Inés, supimos de la tragedia, ahí te mandamos un chequecito".