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Estructuras, calles modernas y un centro histórico con proyección internacional.

4 de agosto de 2007

Bogotá necesita ser una ciudad moderna y con jerarquía de Gran Capital para ser más competitiva y vivible.

De acuerdo con el secretario de Planeación Distrital, Fernando Rojas, la Bogotá del mañana debe ser una "ciudad más equilibrada en todos los sentidos: ambientalmente, en sus servicios y equilibrada en su funcionamiento, conectada al mundo y una ciudad que desarrolla lo local", explica.

En esa línea, lo urbano, la cara física de la ciudad, es clave. Según la arquitecta urbanística Sandra Zabala, factores como adecuada vivienda, equidad social, espacio público apropiado, infraestructura vial, conectividad y comunicaciones con la mayor tecnología, son fundamentales para que económicamente haya competitividad, sea atractiva para los residentes, para los compradores de comercio y servicios, y para los usuarios de actividades culturales, recreativas y de turismo.

Uno de los puntos esenciales para hacer la ciudad urbanísticamente más atractiva es la movilidad, que se traduce en un sistema integrado de transporte, en un espacio público que valora lo ambiental y un funcionamiento de ciudad menos caótico.

En esa línea, una nueva cara del aeropuerto vendría a cambiar la movilidad de los visitantes. Zabala señala que Bogotá tiene una ubicación estratégica que no se ha explotado, pues podría ser perfectamente la puerta para Suramérica. "Bogotá necesita un sistema aeroportuario de los máximos estándares, para que envíe el mensaje de ciudad moderna".

Bogotá también necesita pensar en ciudad y no en el predio o en el lote propio. El arquitecto Carlos Niño dice que en el futuro, cada predio o terreno debe estar pensado para hacer comunidad, debe ser visto como un aporte a la geografía urbana. En los próximos años se busca que Bogotá no se siga expandiendo hacia la sabana, como una gran mancha de aceite, sino todo lo contrario, una ciudad que crece efectivamente en su diseño urbano, que renueva sus edificaciones y las hace más modernas, vanguardistas, una ciudad que crece en altura y no en horizontalidad.

La gran renovación, coinciden los expertos, estaría en su Centro Histórico. "Se necesita un centro multifuncional, activo en el tema de vivienda, con ofertas para las familias, los solteros, la tercera edad y los jóvenes universitarios", dice Rojas.

A futuro se quiere que precisamente el centro constituya un patrimonio valorado y reconocido por los ciudadanos. El Centro Histórico de Bogotá debe ser el centro del centro, de la ciudad, de la región, del país y, como tal, debe asumir ese papel protagónico.