Audiencias con poder

Muy interesante el ejercicio mental de visualizar cómo serán los medios de comunicación en Colombia dentro de 16 años porque tendrán grandes cambios gracias a los impresionantes y veloces avances de la tecnología, a la aparición de nuevas necesidades de la sociedad y a la intensa competencia que se desatará por captar la atención de un publico cada día más exigente y con mayor poder.

Estas son las principales tendencias que aparecen en mi 'bola de cristal'.

- La gente querrá conocer, cada vez con mayor profundidad y rapidez, qué sucede en cualquier rincón del planeta en los temas de su interés. Pero así como le preocupa lo que pasa al otro lado del planeta, al mismo tiempo demandará mejor y más oportuna información sobre los hechos locales que afectan su vida cotidiana.

- Las necesidades de información y de entretenimiento serán cada día más especializadas. Los contenidos generales serán commodities (productos básicos, sin mayor valor agregado) que no serán apreciados. Habrá múltiples segmentos de mercado, muy diferenciados entre sí, y dentro de esos segmentos se encontrarán nichos con características detalladas muy particulares. Los medios de comunicación ganadores serán los que logren -con la precisión de un rayo láser- responder a las inquietudes precisas de esos micromercados.

- Existirán maravillosos aparatos multimedia, con precios al alcance de muchos. En una sola máquina se podrá tener acceso fácil, cómodo y agradable a la prensa, revistas, Internet, televisión, radio, libros, documentos especializados, juegos, cursos, fotografía, video, bases de datos, etc. Es decir, el universo de la información y del entretenimiento estará literalmente en la palma de la mano.

- Se dará una gran consolidación entre las empresas de medios de comunicación. Habrá pocas y muy poderosas compañías globales multimedia. Pero también, espacio para muchos pequeños jugadores, especializados en atender con gran calidad demandas muy sofisticadas. En Colombia las grandes firmas globales poseerán medios locales importantes, tendrán participaciones accionarias significativas o harán alianzas robustas con las principales empresas nacionales de comunicación que existen hoy en día.

- En 2020 la clave de los medios no estará en los productos en sí ni en sus canales de distribución sino en su capacidad para innovar permanentemente. Del éxito que tengan en atraer y retener las audiencias, cada vez más esquivas y que en cuestión de segundos podrán fácilmente navegar por muchas alternativas hasta encontrar la que los satisface, dependerá la supervivencia de los medios. La única fidelidad será con los contenidos de calidad, sin importar de dónde vengan ni quién los provea.

La publicidad, como fuente de ingresos para los medios, se reinventará totalmente. No será masiva, se ajustará a las necesidades individuales o de grupos muy pequeños. Como las personas tendrán total libertad para escoger lo que les interesa, cuando les plazca, de la manera que mejor se acomode a sus deseos, la efectividad de los avisos será alta, con muy pequeño desperdicio.

- Posiblemente el mayor cambio que se registrará será la interactividad de las audiencias con los medios. La pasividad será cosa del pasado; las audiencias participarán cada vez más 'en vivo y en directo' en la creación de las noticias, los análisis, las opiniones y el entretenimiento. La tecnología facilitará esta gran transferencia de poder.

- Aparecerá algún invento relacionado con los medios de comunicación que hoy no alcanzamos siquiera a imaginar. Así como hace 20 años nadie vislumbraba el fenómeno de Internet, es muy probable que en 2020 el sorprendente cerebro humano se ingenie algo muy novedoso.

- Lo único que nunca cambiará en los medios de comunicación es su esencia: la habilidad de los buenos periodistas para sintonizarse con los problemas y sueños de la gente, para expresar ideas y emociones de manera clara y convincente. La creatividad para sorprender con historias apasionantes, la capacidad para irradiar conocimientos que enriquezcan las vidas de sus audiencias, el inquebrantable compromiso con la verdad, y la férrea voluntad de servirle a la comunidad por encima de cualquier otra consideración.



* Periodista y director de 'Portafolio'