Especiales Semana

Bajo perfil, muchas ganancias

Las compañías de la familia Neme forman uno de los grupos empresariales con mayor tradición en Colombia. Además de ser pioneras en la industria, hoy tienen un negocio que exporta a 35 países.

24 de abril de 2010

Sin hacer mcuho ruido, el Grupo Chaid Neme Hermanos ha logrado un lugar de privilegio en el mundo empresarial colombiano. Aunque para un ciudadano común este no es un nombre familiar, el grupo tiene una actividad productiva intensa. Chaid Neme, cofundador del conglomerado, quien falleció el año pasado, creó 45 empresas durante toda su vida. Actualmente, la organización está conformada por 20 compañías que tienen presencia en Colombia y 35 mercados internacionales.

El Grupo Neme Hermanos tiene tres actividades principales: producir, comercializar y construir. Para entender las tareas de la organización es necesario ir por partes.

Primero, el grupo fabrica rines, amortiguadores y pastillas para frenos, entre otras piezas de vehículo. Estos productos son elaborados por compañías como Incolbestos, Gabriel y Cofre, entre otras.

La segunda actividad clave es importar maquinaria de construcción y equipos para minería, gracias a la representación que tiene de marcas internacionales como Bobcat, Hitachi y Wacker. Esos equipos se utilizan en la explotación minera, como de carbón o níquel. Neme Hermanos también importa la marca de vehículos Volvo y autopartes fabricadas en el exterior. En este segmento están las compañías Chaneme y Renosa.

Finalmente, el grupo Neme tiene una división de construcción, actividad en la que lleva 30 años y con la que ha desarrollado centros comerciales, hoteles y proyectos de vivienda. Aquí está la compañía Arpro.

"El comercio es la actividad original de la organización y por eso tiene tanta importancia para nosotros", recuerda Najib Neme, presidente del grupo. Sin embargo, Chaid Neme Hermanos ha logrado consolidar una presencia industrial bien importante. De hecho, hoy existen cuatro fábricas en Caloto, Manizales, Medellín y Bogotá, donde se producen las autopartes.

Estos 10 años con los que se inició el milenio representaron para este grupo empresarial un proceso dominado por la búsqueda de nuevos mercados, la ampliación en el portafolio de productos y la consolidación en su estructura.

Según Najib Neme, "nos hemos fortalecido como proveedores de maquinaria para minería y obra pública". Este es un negocio que marcha muy bien, especialmente por los enormes niveles de inversión que está llegando desde el exterior.

El balance también es positivo para la constructora, pues a pesar de que la década empezó con una enorme crisis, la firma se mantuvo y hoy le está apostando a proyectos nuevos como la construcción de un centro empresarial y de vivienda en Bogotá, justo en el terreno donde hoy queda el Centro de Convenciones Gonzalo Jiménez de Quesada.

El Grupo Neme es un ejemplo de lo que significa hacer bien las cosas sin generar mucho ruido. Sus logros en el mercado local e internacional lo ponen en posiciones de privilegio en el tablero empresarial.