Especiales Semana

BALANCE 85

27 de enero de 1986

Balance 85
La erupción del volcán del Ruiz que arrasó Armero y Chinchiná fue más costosa en vidas: más de 20 mil. Pero sin duda el hecho central del año que se termina, cuyas repercusiones seguirán pesando largamente sobre la historia de Colombia, fue la orgía de violencia de la toma del Palacio de Justicia por un comando guerrillero del M-19 y su contratoma por las fuerzas del Ejército y la Policía, los días 6 y 7 de noviembre.
Esas 28 horas de batalla campal en plena Plaza de Bolívar de Bogotá, con su centenar de muertos, entre ellos once magistrados de la Corte Suprema, fueron la encrucijada definitiva no sólo del año 85, sino de todo el cuatrienio betancurista y de su proceso de paz. Muchas otras cosas sucedieron en el país durante el año: la monitoría del FMI, el fallido paro nacional del mes de junio, el sonado fallo sobre torturas del Consejo de Estado, la ruptura de la tregua con el mismo M-19 y con el EPL y su prórroga con las FARC, los atentados, los asesinatos, y, desde luego, la terrible catástrofe del nevado. Pero todo eso adquiere un aire anecdótico al lado de la toma del Palacio con el consiguiente y vertiginoso debilitamiento del proceso de paz del presidente Betancur.
Si los episodios entre el sistema y sus opositores ocuparon sistemáticamente las primeras planas de las noticias durante todo el año, no se puede decir lo mismo de la política partidista tradicional. En un año preelectoral, que tradicionalmente despierta interés y pasiones nacionales, la campaña presidencial pasó a un segundo o tercer plano en términos de las prioridades de los colombianos en 1985.
En lo que se refiere a lo económico, el año estuvo marcado por la presencia de la espada de Damocles del Fondo Monetario Internacional. La aplicación del programa de ajuste económico concertado entre el gobierno y el FMI, impulsó alzas en el desempleo, crisis en el sector productivo y caída en el poder adquisitivo de los colombianos.
La única nota alegre fue probablemente el deporte. A pesar del fracaso de la aspiración colombiana de participar en el Mundial de Fútbol, pocos años se recuerdan con los colores de la bandera de Colombia ondeando tan alto y tan frecuentemente en competencias internacionales.--