Especiales Semana

BIENVENIDOS AL FUTURO

CON la construcción del Domo del Milenio Gran Bretaña le quiere mostrar al mundo que su imagen conservadora se quedará en el siglo XX.

21 de diciembre de 1998

a menos de dos años para que se acabe el siglo Europa libra una interesante batalla por demostrar cuál es el país más vanguardista en la celebración del nacimiento del nuevo milenio.
Francia, España y los países escandinavos han llevado la delantera en el ámbito arquitectónico. Pero ahora el Reino Unido también quiere unírseles. Con el ingreso de Tony Blair a Downing Street el año pasado la Gran Bretaña inició un proceso de modernización mediante el cual ya no quiere que se le identifique únicamente con la reina Isabel y con los escándalos de la familia real. El Reino Unido está cambiando de look o, por lo menos, eso quiere anunciar. Mientras el Nuevo Laborismo siga en el poder los británicos invertirán grandes sumas de dinero en proyectos y construcciones que no tienen nada que ver con su tradición pero que dejan ver que la hora del cambio llegó.
Y dentro de todos los proyectos que ha iniciado el gobierno de Tony Blair, el Domo del Milenio es quizás la pieza más simbólica. Con una inversión mayor a los 1.300 millones de dólares, Gran Bretaña quiere construir un icono del siglo XXI que no tenga comparación en el mundo.
Será monumental. Levantado sobre el meridiano de Greenwich, su circunferencia abarca un kilómetro y cubre un espacio de 80.000 metros cuadrados. El punto más alto del techo es de 50 metros y su centro es tan resistente que podría sostener a un Jumbo. En el interior caben dos estadios del mismo tamaño del Wembley.
No se trata de un estadio o de un centro cultural. Ideado por Richard Rogers (el mismo que diseñó el edificio del Lloyd's en Londres y el George Pompidou en París), el Domo es un escenario construido exclusivamente para celebrar el nacimiento del nuevo milenio. Su inauguración será el 31 de diciembre de 1999 y, como está sobre el meridiano cero, será el punto de partida oficial del nuevo siglo en todo el mundo.
Luego de la fiesta de Año Nuevo estará abierto al público durante 365 días con exhibiciones acerca de las ideas británicas. El tema central se titula 'Es hora de hacer la diferencia' y consistirá en un show de multimedia diseñado por el ex Genesis Peter Gabriel y por Mark Fisher, conocido por realizar el montaje escenográfico de los conciertos de los Rolling Stones y U2. El show se presentará varias veces al día en un escenario central con capacidad para 12.500 personas. Alrededor de este espectáculo habrá 14 zonas de exhibiciones diseñadas por los mejores artistas británicos, quienes utilizarán la última tecnología para sus instalaciones y que explorarán temas como el trabajo, el descanso, la recreación, la educación, la salud, la religión, el medio ambiente, la comunicación y la comunidad (ver recuadro).
Pero así como algunos londinenses están felices con la idea de que su ciudad ya no será reconocida únicamente por el clásico Big-Ben y por la Torre de Londres, hay otros para los que todo esto no es sino una innecesaria pérdida de dinero. Varios inversionistas y constructores opinan que gastar 1.300 millones de dólares en una construcción que tendrá una vida útil de un año no tiene ningún sentido.
No obstante hay quienes defienden a capa y espada el proyecto. De acuerdo con las autoridades británicas de turismo se estima que el Domo y toda la celebración del nacimiento del nuevo milenio generará un billón de libras esterlinas (cerca de 1,72 billones de dólares). Para Terece Gibbons, jefe de relaciones públicas del proyecto, "la gente tiene el error de pensar que el Domo será utilizado únicamente por un año. La construcción está diseñada para durar por lo menos 30 años y podría durar mucho más... Lo que pasa es que aún no se ha decidido qué hacer con él y sólo hasta el año 2000 tomaremos una decisión al respecto".
El Domo del Milenio es el símbolo de la Londres del futuro y ya no hay crítica ni discusiones que detengan su construcción. En este momento ya se terminó la estructura exterior y en menos de 10 meses estará listo en aras de ajustar los últimos detalles para lo que será, en los ojos de muchos, la mejor fiesta de Año Nuevo del siglo.