Caminos por recorrer

En los primeros días de enero de 2004, el ingeniero José Rozo Millán, secretario de Infraestructura Vial de Boyacá, confirmó lo que tanto temía: en el departamento en los últimos 30 años escasamente se pavimentaba un kilómetro de vía cada cinco años. El territorio estaba desarticulado. Poblaciones ubicadas en las goteras de Tunja presentaban la misma problemática que otras tan alejadas como El Cocuy o Puerto Boyacá, a donde sólo se podía llegar por Honda. El común denominador: vías intransitables. Desde esos días lejanos se empezó a proyectar la consolidación de los anillos turísticos y a apostarles a las vías como motor de desarrollo. La tarea iba a ser grande, extremadamente exigente en cuanto a las contrataciones e interventorías y, desde luego, costosa.

Anillos y rutas turísticas

La Gobernación se propuso recuperar, ampliar y pavimentar 200 kilómetros de vías en el período 2004-2007. A diciembre de este año la meta establecida será superada en 50 kilómetros. Boyacá hoy es otro. La construcción de sus anillos, rutas y corredores turísticos ha fortalecido su desarrollo no sólo en las ciudades, sino también en muchos de sus más pequeños y olvidados pueblos. En las provincias de Centro y Ricaurte, con la participación directa de 16 municipios, se construyeron dos de los más reconocidos anillos: 'las Hinojosa' con 37,2 kilómetros, con un valor cercano a los 20.000 millones de pesos, y 'los Dinosaurios' de 42 kilómetros, con un costo de 14.000 millones de pesos. En Norte y Gutiérrez avanza la Ruta de los Nevados que, una vez concluida, contará con 65,5 kilómetros pavimentados y habrá costado 41.200 millones de pesos, lo que no sólo facilitará el acceso a la Sierra Nevada de El Cocuy y Güicán, sino que integrará en su recorrido a siete municipios de gran interés turístico. En el oriente boyacense, desde Ramiriquí hasta Miraflores, se trabaja en el Corredor de la Cardeñosa con una intervención de 42 kilómetros de vía y una inversión de 28.600 millones de pesos.

La Troncal de Boyacá

Durante 100 años se discutió y planeó lo que algún día llegaría a ser la Troncal de Boyacá, vía que uniría a Puerto Boyacá, a orillas del río Magdalena, con Miraflores, en la legendaria provincia de Lengupá. Finalmente estas obras se han empezado a ver, son una realidad que articula la tierra de las esmeraldas y de petróleo al resto del departamento. En este auge vial, liderado por el gobernador Jorge Londoño Ulloa, han participado de una manera fundamental los municipios, con unos desembolsos proporcionales a sus capacidades, y la Nación, que ha cumplido sus obligaciones en las carreteras de su competencia.

Tunja moderna

Dentro de este despertar Tunja no podía quedarse atrás y fue así como la Gobernación de Boyacá resolvió darle una mano a la capital para empezar a jalonar su modernización. Se priorizó la urgencia que se presentaba ante la falta de interconexiones transversales, con una inversión de 15.000 millones de pesos, se le apostó al eje vial del nororiente, que incluye un importante viaducto, desde la Avenida Olímpica hasta la salida a Toca.