Especiales Semana

Ciudades confiables

El país ha pasado de un sistema centralista a uno que toma en cuenta las potencialidades del resto del territorio.

María Antonia León*
21 de junio de 2009

Durante muchos años se pensó que la capital era la única ciudad del país con oportunidades. Esta idea ha cambiado gracias a que otras ciudades han aumentado sus niveles de competitividad y se han vuelto más confiables con los años.

Aunque no es fácil determinar qué aspectos comprende el término "confiable", hay una serie de estudios que permiten comprobar las fortalezas de cada región del país. En ellos se concluye que la calidad de vida, la competitividad y la facilidad para hacer negocios son tres aspectos claves de la confianza

La calidad de vida permite aumentar los niveles de competitividad deuna ciudad, y así mismo, generar una plataforma ideal para atraer la inversión nacional o extranjera, lo cual repercute en un mejoramiento de la economía regional y por ende en un fortalecimiento de la confianza.

"Generar confianza depende del compromiso de todas las instancias sociales, políticas y económicas. Para ello es indispensable que las ciudades tengan entornos favorables a la inversión, al comercio, al desarrollo y a la creación de empresas. La confianza no sólo se atrae con seguridad y estabilidad jurídica, temas como el de la simplificación de trámites, el gobierno corporativo y la responsabilidad social juegan un papel fundamental", explica Eugenio Marulanda, presidente de Confecámaras.

Según Ricardo Duarte, viceministro de Desarrollo Empresarial del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, este año fue puesta en marcha una iniciativa que permitirá identificar con mayor certeza las capacidades productivas de cada región del país. Se trata del Plan Regional de Competitividad, construido como parte de una alianza público-privada desarrollada por departamentos, con resultados proyectados a 2032.

"La confiabilidad para invertir en las ciudades en Colombia, en adelante, estará enmarcada en si hay coincidencia entre el interés del inversionista y el del departamento en focalizar sus esfuerzos en los sectores y apuestas productivas priorizadas en dichos planes", asegura Duarte.

Durante 2008, el estudio Doing business (Haciendo negocios), del Banco Mundial, estableció que las ciudades con mayor facilidad para hacer negocios en Colombia son Pereira, Manizales y Bucaramanga, en ese orden de importancia. Sin embargo, en el ranking de competitividad de la Comisión Económica para América Latina, Cepal, las tres regiones más competitivas son Bogotá-Cundinamarca, Antioquia y Valle.

"El estudio Doing Business subnacional 2008 que realizó el Banco Mundial, encuentra unos criterios de clasificación en función de la diferencia regional ocasionada por la regulación para los negocios y su implementación en 13 ciudades del país, mientras el 'ranking' de competitividad regional de la Cepal toma en cuenta aspectos como la infraestructura y la educación, entre otros. Por eso se obtiene un ordenamiento diferente por regiones", explica Duarte.

El Doing Business en Colombia 2008 es el primer informe subnacional de este tipo. En este estudio, el Banco Mundial mira tres indicadores que aseguran un ambiente atractivo para los negocios: cumplimiento de contratos, apertura de empresas y registro de propiedad. Sobre el cumplimiento de contratos los resultados muestran que en Colombia en promedio se tardan 1.346 días para realizar 34 procedimientos, mientras que en América latina es de 699 días para 40 procedimientos.

Sin embargo, en el tema de creación de empresas, Colombia supera el promedio del resto del continente. En el país nueve procedimientos de este tipo tardan 39 días, y en Latinoamérica 10 tardan 69 días. Finalmente, en el indicador de registro de propiedad, el promedio es de 23 días y nueve procedimientos en Colombia, y en América Latina 72 días y siete procedimientos.

Adicionalmente, el estudio tuvo en cuenta otras dos áreas: el pago de impuestos y el comercio transfronterizo. Con esos cinco indicadores en total, el Doing Business comparó 13 ciudades colombianas con 178 economías en todo el mundo. Las ciudades estudiadas fueron Pereira, Manizales, Bucaramanga, Cali, Santa Marta, Cúcuta, Popayán, Villavicencio, Bogotá, Medellín, Barranquilla, Cartagena y Neiva.

No obstante, el Doing Business no es el único pulso que se le debe tomar a las regiones para determinar qué tan confiables son. Un tema importante es el de la distribución regional de zonas francas aprobadas. Bolívar y Atlántico, por ejemplo, tienen una participación importante en el número y la calidad de las inversiones en zonas francas: entre los dos departamentos suman el 19 por ciento de las nuevas zonas francas y el 66 por ciento de las inversiones.

Adicionalmente al ambiente de negocios, las ciudades también deben responder por otros aspectos que están incluidos en el tema de la confianza. Uno de ellos es la competitividad. Durante el Segundo Encuentro Nacional de Comisiones Regionales de Competitividad, Hernando José Gómez, presidente del Consejo Privado de Competitividad, habló del enlace crucial que existe entre la calidad de vida y los niveles de competitividad de una ciudad.

Para justificar este argumento, Gómez presentó un informe que pone a las ciudades en una balanza y expone las fortalezas y debilidades de las principales capitales departamentales del país.

Con respecto a la calidad de vida, Bogotá sale favorecida en términos de ambiente económico, indicadores sociales, calidad en la educación, cultura y recreación y transporte aéreo, pero tiene problemas en cuanto a la movilidad, el costo de vida, la calidad del aire y los servicios públicos.

Medellín está en las mismas condiciones que la capital, a lo que se agrega que ofrece un buen ambiente en términos de seguridad. Cali tiene buena calidad en la salud de sus habitantes, trámites, cultura e indicadores sociales, pero presenta problemas en términos de educación primaria y secundaria, movilidad, seguridad, costo de vida, cobertura de salud y calidad del agua.

Bucaramanga tiene un buen ambiente económico, presenta buenos indicadores sociales, colegios de alta calidad y muy buena educación superior, estado de salud de sus habitantes, trámites y movilidad. Sus debilidades radican en el costo de vida, la calidad del aire y los servicios públicos.

Uno de los indicadores que más llama la atención de los empresarios es el tema de la seguridad. Los índices de criminalidad en las ciudades son uno de los problemas que las alcaldías deben combatir con mayor premura. De esto depende gran parte del éxito en inversiones económicas de peso.

De acuerdo con cifras de la Dijín, durante 2008 la tasa de homicidios por cada 100.000 habitantes ubicó a Cartagena como la ciudad más segura del país, con un promedio de 18,74, mientras Pereira obtuvo el número más alto, con 89,45.

En cuanto a servicios públicos la ciudad más beneficiada en este aspecto es Medellín. La capital antioqueña presenta el menor número de reclamos en este sentido, que en promedio es menos de 0,5 por cada 1.000 habitantes, según datos de la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios. Bucaramanga, Barranquilla y Santa Marta tienen en cambio entre 3,5 y 4,8 reclamos por cada 1.000 habitantes.

Según cifras de la Dirección Nacional de Planeación y la Cepal, las ciudades que presentan una tasa menor de pobreza son Bucaramanga y Bogotá. Ambas capitales se sitúan por debajo del 25 por ciento, mientras Montería y Manizales tienen una tasa elevada, por encima del 45 por ciento.

Aunque Bogotá sigue siendo una ciudad con unos altos niveles de crecimiento económico, está demostrado que en términos de globalización la necesidad de ser más competitivas ha llevado a las demás capitales a invertir esfuerzos en sus niveles de calidad de vida.

En esto está de acuerdo Marulanda. "El modelo centralista quedo atrás El gobierno central con sus políticas nacionales de desarrollo  ha impulsado a los empresarios y a los gobiernos regionales a construir una Colombia con mayores niveles de competitividad, con mayor crecimiento económico y con mayor bienestar para sus pueblos".
 
*Periodista de SEMANA