Especiales Semana

Con semáforo en verde

La agenda del gobernador de Santander, Hugo Heliodoro Aguilar Naranjo, es macro, pero ello no hace que pierda de vista las pequeñas realidades regionales.

27 de mayo de 2006

Al tiempo que planea un viaje a Austria para concretar inversionistas en el ambicioso proyecto de un teleférico para el Cañón del Chicamocha, todo un equipo de su gobierno está dedicado a incentivar el turismo en pequeños municipios donde hoy ni siquiera existe un hotel.

El trabajo no ha sido fácil. Santander era uno de los departamentos más atrasados en materia de infraestructura, lo que ahuyentaba la inversión y, por ello, el gobernador Hugo Heliodoro Aguilar Naranjo no repara en agradecer al gobierno nacional por la inclusión de importantes ejes viales en el presupuesto nacional. Gracias a ello, planes de pavimentación que han esperado 30 años comenzaron a ser una realidad. Eso sin contar los macroproyectos que intentan insertar la región en el mundo del comercio internacional.

El reto ahí es grande. Proyectos como las plantas de alcohol carburante y generación de biodiesel, a partir de la palma de aceite, representan un compromiso del departamento con el país, así como la movilidad por el río Magdalena o las nuevas y millonarias inversiones en las minas de oro y de carbón.

El primer paso fue el más difícil: sanear las finanzas, que hace tres años no permitían proyectar inversiones y hoy tienen a Santander en la lista de 'buen comportamiento' del Ministerio de Hacienda.

SEMANA: ¿Cuáles son hoy las cifras de Santander?

Hugo Aguilar Naranjo: Después de recibir un departamento quebrado, con una deuda muy alta, de 232.000 millones de pesos, un déficit presupuestal de 77.000 millones de pesos, institutos descentralizados con deudas por 27.500 millones de pesos, una licorera acabada y pasivos por 7.500 millones de pesos, en el primer año logramos recuperar la viabilidad financiera del departamento. Por primera vez, desde hace 15 años, Santander fue certificado por el Ministerio de Hacienda: pasamos a semáforo en verde.

Para ello pagamos los intereses atrasados de la deuda y la disminuimos en cerca de 60.000 millones de pesos en pago a capital a la banca pública y la privada.

SEMANA: ¿Cómo se lograron esos resultados?

H.A.N: Reduciendo los gastos de funcionamiento, controlando las rentas y dándole un nuevo modelo de administración pública al departamento.

SEMANA: ¿Su plan de gobierno incluyó un reordenamiento territorial? ¿Cuál fue el objetivo?

H.A.N: Quisimos aplicar el modelo de ciudad-región, para que cada capital de provincia sea una generadora de políticas administrativas y de desarrollo. Para ello, aumentamos las provincias a ocho, de acuerdo con la idiosincrasia y la economía de cada región. ¿Qué quisimos? Que esas zonas tuvieran los medios jurídicos y administrativos para que la gente se comprometa y crezca. Nosotros les llevamos salud y educación tecnificada.

SEMANA: ¿Cuáles han sido los avances en infraestructura?

H.A.N: Tenemos que agradecer al gobierno por obras importantes como el puente de Charalá, el puente que une a Yondó con Barrancabermeja, el Falso Túnel, el dinero para Metrolínea y el plan 2.500. Pero, además, necesitamos terminar la troncal del Carare y la vía Málaga-Curos. Son importantes para la competitividad.

SEMANA: Y la seguridad, ¿garantizada?

H.A.N: Nosotros recibimos un departamento lleno de guerrilla y paramilitares, y ya logramos recuperar el territorio. En paramilitares, ya se habían replegado y por ello en Santander no hubo desmovilización.

Lo mismo ocurrió con la guerrilla. Había municipios donde trabajaban juntos el alcalde y el comandante guerrillero, pero hoy se llevó la Policía a todos los municipios y como parte del programa Santander Seguro, ya se trasladó también a los corregimientos. Sólo tenemos algunos lunares que estamos combatiendo.

Sin embargo, sabemos que somos vulnerables porque tenemos un departamento con topografía quebrada y vecinos con problemas de subversión. Pero hoy puedo decir que por Santander se puede andar seguro.