Especiales Semana

CONSTRUCCION

19 de junio de 1995

Pasión artesanal
Después de año y medio de un trabajo elaborado a mano, Max Mara presenta su colección de aniversario.
EXISTEN LIBROS que desde la primera página atrapan al lector y lo conducen por un mundo mágico donde quisiera permanecer eternamente. Lo mismo sucede apenas se traspasa la puerta de entrada de la Galería Max Mara, localizada en Medellín. Con sólo echar el primer vistazo el visitante se adentra en un universo de arte muy especial. El panorama se resume en sofás, dormitorios, mesas, consolas, cómodas, cortinas, papeles de colgadura y cuadros, los cuales transmiten no sólo un buen gusto sino además exclusividad, pues cada mueble que lo adorna es esculpido por los -mejores artesanos del país.
Hoy en día la galería se encuentra celebrando 10 años de ser protagonista en el diseño de muebles. Por eso inauguró en mayo la exposición de su colección de aniversario llamada Santa Julia. "Haciendo un recorrido por Suiza estuve en una pequeña iglesia en Lugano llamada Santa Julia. Fui a conocerla y me impresionó muchísimo porque los muebles de la iglesia no eran los tradicionales del altar y las bancas. Estaba llena de cómodas y de mesas grandes.
Los floreros parecían hechos por mí y la decoración tenía mi propio estilo. Eso me impactó, por lo que decidí ponerle a la colección el nombre de esa pequeña capilla", señaló Luz Marina Acosta, propietaria y diseñadora de los productos Max Mara.
El secreto de los muebles está en que son elaborados totalmente a mano por los mejores ebanistas y talladores del país. Hace 10 años Luz Marina Acosta recorrió las regiones de Pasto, Popayán, Boyacá, Cundinamarca y Caldas con el propósito de buscar artistas de la madera que trabajaran en su propio taller de fabricación.
La resistencia de los enseres está dada por su proceso de elaboración. Las maderas son secadas en hornos especiales y todas son debidamente inmunizadas. "En nuestros muebles todo es trabajado a mano, la única máquina por la que pasa la madera es la del corte. El ensamblaje es hecho a mano,como les tocaba a los artesanos de hace muchísimos años cuando no había máquinas grapadoras para pegar las sillas. Nosotros ensamblamos utilizando simplemente clavos y cola", resaltó Luz Marina.
Definitivamente los muebles de la galería son un ejemplo clave de hasta dónde puede llegar el talento colombiano. Es tanto el éxito de Max Mara que ya son muchos los exclusivos clientes que adornaron con alguna de sus piezas habitaciones, comedores y salas. Lo más importante es que en estos enseres no se ha ignorado el elemento humano, íntimo y cólido de la vida familiar. En el caso de la última colección, que estará abierta al público de todo el país durante este mes, se le confirió una particular importancia a los niños. Pensando en ellos, eil el tercer piso de la exposición se colocaron elementos de la gama infantil. Por ejemplo, se aprecian diseños de camas que reproducen al óleo, en pinturas clásicas (en sus cabeceras y pies), escenas de equitación o de golf con chicos vestidos a la antigua usanza.
Los muebles de Max Mara están llenos de detalles. En las cómodas que se muestran en Santa Julia sobresalen los enchapes y grecas importadas de Europa. Algunas poseen adornos, como los encajes de bronce, para realzar sus lomos y sus frentes. Lo más sobresaliente de estos muebles es que logran una conjunción de lo clásico y lo moderno, combinado con un elemento de practicidad que los ubica en el terreno de lo actual y funcional.
Pero la galería no se limita a exhibir enseres. Las texturas y los textiles son elementos que hacen inolvidable la visita a la exposición. Un muestrario variado de colores y tactos permite la escogencia exacta de lo que el cliente prefiere. El visitante puede seleccionar entre tapizados, cortinajes y colchas que se combinan con papeles de colgadura europeos de las marcas Jab, Stroheim y Roman.
El ambiente de una casa es como la comida. Un festín sabroso invita a compartir y a invitar a los amigos; así mismo si la decoración de una casa es cálida y hermosa, el ambiente se torna mas agradable tanto para la familia como para las visitas. En ese contexto, los muebles Max Mara ayudan enormemente a crear espacios de confort y belleza que hacen la permanencia en el hogar más placentera. Al fin y al cabo sentarse en un cómodo sofá para compartir una charla íntima con la mejor compañía es mucho más que decoración, es vida.