Crece la pantalla chica

Colombia está bien parada en el escenario de la industria televisiva de Latinoamérica y el mundo. Los canales y productoras nacionales no solamente exportan sus telenovelas, series y programas de entretenimiento con una importante acogida, sino que ahora el país es sede de producción de formatos internacionales con una calidad óptima y a menores costos que en México, Estados Unidos y Canadá.

La primera señal contundente de un cambio en la forma como nuestra televisión se proyectaba en el mundo fue una historia de amor muy nacional alrededor de la economía cafetera. Café, con aroma de mujer, creada en 1994, se ha exportado a alrededor de 80 países como España, Ecuador, México, Perú y Estados Unidos. Su sintonía fue tan grande en España que las ventas de su disco con las bandas sonoras superaron las conseguidas por los Rolling Stones. Además, tuvo dos versiones mexicanas: Cuando seas mía (TV Azteca) y Destilando amor (Televisa).

Aunque después de Café se exportaron otras tantas creaciones nacionales, en 1999 se consolidó la industria en cuanto a su resultado comercial con Yo soy Betty, la fea. Este éxito, vendido a 134 países, abrió con propiedad una vitrina para nuestra televisión en el mundo. El fenómeno en el que se convirtió Betty no tiene precedentes. Incluso ha tenido 18 adaptaciones locales como la india y la rusa, se hizo en inglés en la cadena ABC, y en 2008 se estrenó la fea china.

Desde ese momento, que coincide con el inicio de las cadenas privadas en el país, comenzó un movimiento en el mercado internacional que aún no para. Por ejemplo, las exportaciones de Caracol de 2007 a 2008 aumentaron un 75 por ciento. Esta cadena exporta, además de los vecinos del continente, a Rusia, Grecia, España, Europa del Este y algunos países asiáticos. Incluso, en 2009 sus producciones llegaron a Angola y Ghana en África.

Además de que las propuestas nacionales tienen el plus de la creatividad, en términos tecnológicos el país está a la vanguardia de las productoras internacionales. Un ejemplo de esto es El Zorro, la espada y la rosa, producida en 2007 por RTI y Sony Pictures, grabada en alta definición, cuya puesta en escena incluyó cerca de 300 extras por capítulo y la remodelación de las fachadas de Villa de Leyva, Boyacá, para recrear escenas del siglo XVIII.

La transformación de la industria corre a gran velocidad. Hoy no solamente exportamos, sino que somos una fábrica de hacer televisión para los inversionistas extranjeros. El primer caso en el que una productora local se asoció con una extranjera fue el de RTI Televisión. Esta tradicional empresa nacional, fundada en 1963, se asoció en 2003 con Telemundo -la segunda cadena hispana más grande Estados Unidos- y en 2006 se terminó de consolidar como Telemundo Studios Miami.

Con esta alianza se han producido en Bogotá y sus alrededores y con actores extranjeros, especialmente mexicanos: Pasión de gavilanes, El zorro, la espada y la rosa, La venganza, La tormenta y ahora se hace Doña Bárbara. Pasión de gavilanes ha sido, después de Betty, la fea, una de las telenovelas nacionales con mayor éxito mundial.

A mediados de 2007 la cadena Fox Internacional compró el 51 por ciento de la productora nacional Telecolombia. El año pasado, esta asociación produjo en Bogotá la primera serie estadounidense para ser emitida en el prime time de la señal abierta de Estados Unidos. Se trata de Mental, estrenada la primera semana de junio con positivos resultados de audiencia. En el estudio más grande de Latinoamérica, 1.500 metros cuadrados, que pertenece a FoxTelecolombia, se construyó el interior de un hospital donde transcurre la trama.

No fue fácil convencer a muchos de los cerca de 75 actores estadounidenses para vivir en Bogotá durante las grabaciones. La imagen del país los aterrorizaba. Para esto, se puso en marcha una "campaña de convencimiento". Como señala Duque, "los ejecutivos de 'Fox' quedaron impresionados con el presupuesto que enviamos para la realización de 'Mental', era cerca del 50 por ciento más económico que producirla en Los Ángeles. A medida que se avanzaba con el proyecto, se sorprendían con nuestra disciplina, nuestro modo de trabajar y nuestro talento".

Por su parte, en enero de 2009 Sony Pictures Television compró la mitad de Teleset. Felipe Boshell, gerente general de Teleset, dice que "es una puerta importante para el potencial de crecimiento internacional de esta productora, estar de la mano de la compañía más grande del mundo. Se abre el mercado, hay acceso a una red mundial". Por el momento, el primer proyecto de esta unión es la segunda temporada de la telenovela para adolescentes ISA TK+ para Nickelodeon. Sony Pictures, por otro lado, graba en Bogotá, de la mano de la empresa local Laberinto Films, la serie Los caballeros las prefieren brutas.

Ha habido un avance en la televisión nacional que llevó a que se fijaran en nosotros como creadores y productores, piensa Boshell, quien añade que "ellos reconocen nuestro talento a todo nivel. Hacemos un producto sólido, hay confianza en el país, hay una capacidad instalada y un talento. Es una industria con calidad". Otro punto a favor del país es su locación geográfica. Resulta competitivo estar cerca de Estados Unidos y México, y otro factor importante es que Venezuela, por su situación actual, dejó de ser atractiva para el inversionista extranjero.

Toda esta tendencia enfoca cada día más a los jugadores colombianos en las posibilidades que ofrece el mercado internacional. Colombia es muy competitiva a los ojos de las grandes compañías que hacen televisión, tanto en términos de contenido, calidad del trabajo y sus bajos costos. A todos los elementos humanos que conforman la industria se les abre una inimaginable perspectiva.
 
* Columnista de televisión de SEMANA